La influenza es un virus que puede afectar a cualquier edad. Sin embargo, existen grupos que son más vulnerables para desarrollar cuadros graves y evolucionar rápidamente si no reciben la atención y tratamiento oportuno.
Por lo anterior, es importante buscar atención médica si tú o tus hijos presentan los síntomas de influenza, los cuales son:
Fiebre superior a 38,5°C.
Tos.
Dolor de garganta.
Dolor muscular y de cabeza.
Escalofríos.
Decaimiento excesivo y fatiga.
Dolor abdominal, diarrea o vómito.
En la consulta médica, de ser necesario te pueden solicitar exámenes para confirmar el diagnóstico o indicarte un tratamiento de acuerdo con tu sintomatología.
Si tu hijo o hija presenta los siguientes síntomas debes acudir a un servicio de urgencias.
Dificultad para respirar.
Fiebre alta por más de 3 días que no baja al usar el medicamento indicado por su pediatra.
Rechazo alimentario, sobre todo en los menores de 2 años. Considerando que es normal que disminuya el apetito en cuadros virales, debes preocuparte cuando no toma líquidos, ingiere menos de la mitad de su leche (leche materna o mamadera) o rechaza insistentemente el pecho.
Lávate las manos frecuentemente. | |
Usa mascarilla cuando estés en lugares con mucha gente. | |
Si toses, tápate la nariz y la boca con el antebrazo o papel desechable, nunca, con la mano. | |
Desinfecta las superficies de contacto más comunes en tu hogar y trabajo. |
La influenza es un virus que se va a agravando con los días, por eso es importante que cuando comiences a observar sus síntomas consultes a un médico. Te recomendamos reservar una hora con nuestros pediatras en telemedicina y TeleUrgencia. Y frente a síntomas de alerta concurre de forma presencial a urgencias.