La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, a menudo nos da señales a través de pequeñas marcas conocidas como lunares. Aunque generalmente son inofensivos, surgen preguntas sobre su origen, tipos y cómo manejarlos.
Aquí te contamos más sobre ellos.
Lunares de carne es el nombre coloquial para los fibromas blandos (acrocordones). Son pequeñas protuberancias de piel suaves y flexibles que cuelgan desde la superficie del cuerpo. Generalmente, tenen un color similar al de la piel o pueden ser ligeramente más oscuros.
Los fibromas blandos son benignos, no representan un riesgo para la salud. Aparecen en cualquier parte del cuerpo, son más comunes en áreas de pliegues, como el cuello, las axilas, la ingle o debajo de los senos. A pesar de su apariencia, no están relacionados con el desarrollo de cáncer de piel.
Aparecen debido a una combinación de factores. Aunque la causa específica en cada paciente no siempre se puede identificar, algunos factores que contribuyen en su desarrollo son:
Fricción o roce constante: el roce repetido entre la piel y la ropa puede estimular el crecimiento de los fibromas blandos.
Genética: existe cierta predisposición genética. Si alguien en tu familia los tiene, posiblemente seas propenso a tener en algún momento.
Hormonas: cambios hormonales como los que ocurren durante el embarazo influyen en que aparezcan lunares. También en pacientes con una prediabetes o diabetes, porque aumentan los niveles de insulina.
Edad: Los lunares aparecen comúnmente como una señal de envejecimiento.
La decisión de remover un lunar puede ser por razones estéticas o si causan molestias por el roce. Algunos procedimientos se pueden efectuar en la consulta de un dermatólogo como la crioterapia, sobre todo cuando son pequeños o pocos, pero ya cuando son de mayor tamaño o son muchos, se pueden extirpar con una intervención de muy bajo riesgo y ambulatoria.
Si estás pensando en eliminar un lunar, te recomendamos consultar con nuestros especialistas. Así, podrás realizarte el tratamiento indicado para ti, el cual puede ser mediante cirugía, láser o crioterapia.
Si bien, en internet hay muchos remedios caseros para quitar estos lunares, te aconsejamos siempre realizar estos procedimientos con un especialista.