Ya sea por lesiones, golpes e incluso descuidos, ¿quién no ha tenido un moretón? A continuación, te explicamos qué son, cómo tratarlos y cuándo pueden ser una señal de un problema de salud.
También conocidos como hematomas, son áreas de la piel que presentan decoloración debido a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos.
Algunas razones por las que pueden aparecer son:
Traumatismos o golpes.
Presión continua sobre una zona que puede provocar la rotura de capilares.
Medicamentos anticoagulantes.
Enfermedades que afectan la coagulación de la sangre.
Fragilidad de la pared de los vasos sanguíneos.
Procedimientos médicos.
A medida que sanan, tienen diferentes etapas que notamos por cambios de color en la piel, los que nos dan pistas sobre lo que está pasando.
Los primeros días, pasan por los colores azul y amarillo verdoso, ya que inmediatamente después de la lesión, los vasos sanguíneos se rompen, liberando glóbulos rojos ricos en oxígeno que se acumulan debajo de la piel.
Luego de entre 10 y 14 días, suelen tornarse marrón claro, para aclararse progresivamente hasta desaparecer, aunque el tiempo de cada etapa va a depender de factores como la gravedad de la lesión, la ubicación y la edad de la persona.
Te recomendamos seguir estos pasos:
Aplicar hielo (no en forma directa, para evitar quemaduras por frío) o una compresa fría sobre él durante periodos cortos de tiempo a lo largo de 20 minutos, varias veces al día. Esto te ayudará para reducir la hinchazón y el dolor.
Elevar el área afectada por encima del nivel del corazón, tantas veces al día como sea posible, ya que esta posición aumenta el flujo de sangre y reduce la hinchazón.
Evitar realizar actividades que puedan agravar el moretón, como levantar objetos pesados o practicar deportes de contacto.
Existen algunas señales que pueden estar indicando un problema mayor. Para reconocerlas, debes prestar atención a estos signos:
Si aparecen con facilidad, incluso sin causa aparente. Esto podría ser un signo de deficiencia de vitamina K o enfermedades de la sangre.
Los moretones grandes o que se ubican en zonas profundas del cuerpo, como el abdomen o la espalda, pueden ser indicio de una lesión más grave, como una fractura ósea o un sangrado interno.
Cuando existe dificultad para moverte.
Si no mejoran en 2 semanas o empeoran, pueden ser rastro de alguna infección o un problema de circulación.
Si se presentan junto con otros síntomas como sangrado excesivo, fatiga, fiebre o dolor articular.
Si cambia de forma repentina o presenta un color inusual.
Si presentas alguna de estas situaciones o tienes dudas sobre tus moretones, te invitamos a conocer el servicio de Telemedicina On Demand. Nuestros expertos te orientarán para comenzar o ajustar tu tratamiento, solo debes subir algunas fotos en buena calidad a nuestra plataforma y darnos toda la información posible.