La Navidad es un momento mágico para las familias y, aunque en ocasiones pueda ser diferente por las dinámicas cuando los padres están separados, sigue siendo una ocasión perfecta para regalar a los más pequeños recuerdos llenos de amor y felicidad. Con el apoyo correcto, puedes ayudarlos a vivir estas fiestas con alegría, creando juntos instantes inolvidables.
Para entregarte algunas recomendaciones que te orienten sobre cómo apoyar a los niños para que esta celebración sea significativa y armoniosa, conversamos con María Isabel Montero, psicóloga infanto juvenil.
Es normal que tu hijo se sienta triste, sensible o hasta irritable por estar con sus papás separados. Lo que puedes hacer, es conversar con él en un ambiente acogedor, explicándole que entiendes lo que siente y que está bien expresarlo. Lo importante es que no lo cuestiones ni le llames la atención por sentirse así.
Una idea es que coordines que tu hijo llame o haga una videollamada con su papá o mamá, ya sea para mostrarle un regalo o simplemente para desearle una linda navidad. Esto le dará tranquilidad y lo hará sentirse cerca.
Para entregarle tranquilidad sobre estos días, debes explicarle cómo serán las actividades. Por ejemplo, "mañana celebrarás con tu mamá con un almuerzo y abriremos regalos juntos." El saber qué esperar le dará seguridad y confianza en que todo está bien.
Es importante que le aclares que el viejito pascuero sabe que vive en 2 casas y que llevará regalos a ambas. Esto le quitará una preocupación y ansiedad innecesarias.
Un peluche, una foto o un pañuelo del otro padre puede ser un objeto transicional que lo reconforte si siente pena.
Si hay desacuerdos con el otro padre o madre, te recomendamos hablarlos en privado. No debes criticar regalos o transmitirles comentarios negativos delante de tu hijo. Recuerda que él puede interpretar las cosas diferentes a cómo las estás expresando.
Observa a tu hijo en estos días, y si te das cuenta de que siente culpa por pasarlo bien con un padre, mientras el otro no está, puedes explicarle que ambos quieren verlo feliz. Recuérdale que tendrá tiempo para celebrar con los 2.
Si bien estas recomendaciones pueden ayudarte a abordar situaciones complejas durante las fiestas, cada niño procesa las emociones de manera diferente. Si sientes que tu hijo necesita apoyo adicional para manejar esta etapa, no dudes en reservar una hora con un psicólogo infanto juvenil. Uno de nuestros profesionales te puede entregar herramientas específicas para enfrentar este desafío de la mejor manera.