Los bultos en las mamas y los nódulos que pueden detectarse en un examen mamario suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, la mayoría de las veces se trata de alteraciones benignas, o sea, no cancerígenas.
Quiste: cuando existe una acumulación de líquido en una fina membrana se habla de quistes (cambios fibroquísticos) y no tienen ninguna relación con el cáncer.
Tumor mamario: es una protuberancia producto de una formación de contenido sólido, sin líquido en su interior, que puede ser benigno o maligno (cáncer de mama).
Es importante considerar que a mayor edad, aumenta la probabilidad de que los nódulos se relacionen con un cáncer, especialmente a partir de los 40 años, explica la doctora Jamile Camacho, oncóloga.
Una persona, sin importar su sexo, debe pedir una consulta
“cuando en su autoexamen nota alguna alteración en la mama, un nódulo, retracción, cambio de color, salida de líquido por el pezón o un nódulo en la axila”, explica la especialista del Centro de la Mama.
Además, señala que a partir de los 40 años se deben realizar mamografías y ecografías mamarias como parte del control médico. Este seguimiento con imágenes debes hacerlo antes si presentas alguno de los síntomas mencionados o si tienes antecedentes familiares de alguien joven con cáncer de mamas.
Para esto se realiza una evaluación que incluye, generalmente, un examen físico, mamografía, ecografía mamaria y estudio con biopsia.
Los resultados de las imágenes se analizan con un sistema internacional de categorización de los hallazgos en imágenes mamarias conocido como BI-RADS, el cual tiene una escala entre 0 y 6, dependiendo del grado de riesgo. A continuación, te explicamos la escala.
BI-RADS 0: no se pueden sacar conclusiones, se necesitan mas exámenes.
BI-RADS 1: normal.
BI-RADS 2: hallazgos benignos.
BI-RADS 3: las probabilidades que sea cáncer es muy baja, generalmente se solicita un control en 6 meses.
BI-RADS 4: se estima que hasta un 30% de los pacientes sometidos a biopsia podría tener diagnóstico de cáncer.
BI-RADS 5: el 80% de los pacientes podría tener cáncer, de acuerdo con los resultados de la biopsia.
BI-RADS 6: corresponde a cáncer de mama confirmado.
Se sospecha de un cáncer cuando la lesión por imágenes se caracteriza Bi-rads 4 o 5, o cuando existen características del examen clínico que hacen sospechar. En esos casos, se solicita una biopsia, que consiste en extraer un fragmento de tejido de la zona estudiada para ser analizado.
Debes saber:
Frente a la sospecha de cáncer de mama, tú médico te informará que estás dentro de la Ley de Garantías Explícitas de Salud (GES).
Para disminuir el riesgo de tener cáncer, la prevención primaria se logra manteniendo una dieta saludable, evitando sobrepeso y haciendo ejercicio por lo menos 3 horas a la semana.
La detección precoz o prevención secundaria, se hace realizando una mamografía bilateral y una ecografía mamaria anual desde los 40 años.
“Si la mujer tiene antecedentes familiares de cáncer de mama, estos estudios se deben realizar 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar. Por ejemplo, si su madre fue diagnosticada con un cáncer de mama a los 45 años, ella debe empezar los chequeos a los 35 años”, comenta la doctora Jamile Camacho.
El autoexamen de mama es útil en mujeres jóvenes que no tienen indicación de mamografía aún.
“Es poco frecuente, pero mujeres menores de 40 años sí pueden tener un cáncer”, afirma la oncóloga.
El autoexamen también ayuda a diagnosticar cánceres de intervalo, que aparecen entre 2 controles anuales. Y es útil en mujeres mayores, ya que a veces se detectar esta enfermedad a través de palpación.
Prestar atención a tu salud mamaria es esencial para detectar cambios a tiempo. Realizar autoexámenes, consultar a un especialista ante cualquier alteración y seguir los controles médicos anuales son fundamentales. ¡Cuidarte puede marcar la diferencia!