En la era digital, donde las pantallas acaparan toda la atención, la lectura es una buena oportunidad para brindar conocimiento a los más pequeños. Más allá de ser una habilidad fundamental para el aprendizaje, leer abre las puertas a un universo de aventuras, emociones y posibilidades.
La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (Unesco), sostiene que “los libros y el acto de leer constituyen los pilares de la educación y la difusión del conocimiento, la democratización de la cultura y la superación individual y colectiva de los seres humanos”.
Sin duda, utilizar cuentos y libros como herramientas educativas son formas entretenidas y efectivas de fomentar diferentes áreas en los niños. Inculcarles este hábito aporta además innumerables beneficios para su desarrollo, entre ellos están:
Las páginas de un libro se convierten en un lienzo donde la imaginación cobra vida. A través de ellas, se exploran mundos fantásticos, navegan por mares turbulentos y viven emocionantes aventuras junto a personajes entrañables.
Para seleccionar el texto indicado, te recomendamos hacerlo según la edad y los gustos personales de tu hijo. Si adquieres aquellos que son de su interés, estarás garantizando que el proceso lector se esté desarrollando en forma más eficaz.
Leer enriquece la habilidad de comprensión lectora, el vocabulario, mejora la gramática y la fluidez verbal. Los más pequeños se familiarizan con nuevas palabras y expresiones, ampliando su capacidad para expresarse de forma clara y precisa.
Una vez que están sumidos en una historia, aprenden a enfocarse en la lectura, ignorando las distracciones y desarrollando la concentración, una habilidad fundamental para el aprendizaje en el colegio y en la vida.
Los libros también los ayudan a ponerse en la piel de otros personajes, comprender sus emociones y sentimientos. Sin duda, leer desarrolla la empatía, una herramienta esencial para construir relaciones sanas y positivas.
Las historias invitan a la reflexión, al análisis y a la crítica, favoreciendo que los niños aprendan a cuestionar, a formular preguntas y a desarrollar su propio pensamiento crítico, una habilidad invaluable para desenvolverse en el mundo actual.
Lo más importante es el ejemplo, si tus hijos ven que los libros son algo cotidiano para ti, pensarán y harán lo mismo. Para ayudarte a incentivarlos, te compartimos estos consejos:
Permite que tengan acceso a los libros en casa y que seleccionen los que llamen su atención.
Comparte historias con ellos, utilizando diferentes voces y entonaciones para hacer la lectura más atractiva. Además, leer en voz alta es una buena estrategia para enseñarles palabras y repetirlas para que aprendan de forma natural.
Crea una experiencia divertida. Juega a adivinar personajes, inventar finales alternativos o crear dibujos inspirados en las historias.
Invítalos a la biblioteca como panorama y compartan momentos de lectura en familia.
Recuerda que leer es un viaje fascinante que enriquece la vida de los niños. ¡Anímalos a explorar el mundo de la lectura y acompáñalos en esta aventura!