Artículo realizado en colaboración con el equipo de Otorrinolaringología.
La palabra Tinnitus viene del latin tinnire, que significa tintinear o sonar. Es un síntoma, que no tiene fuente externa y que puede percibirse en los oídos o la cabeza como cualquier tipo de sonido: pitido, zumbido, ruido, chicarreo, vibración, etc.
En la mayoría de los pacientes es sólo una molestia. Sin embargo, en otros casos el ruido constante, puede ser desagradable y perturbador, interfiriendo con calidad de vida, actividades de la vida diaria, concentración, ánimo, hábitos de sueño, etc.
Aproximadamente el 15% de la población mundial se ve afectada, siendo más prevalente en adultos debido al deterioro natural de la vía auditiva con el paso del tiempo.
Cualquier alteración en el sistema auditivo puede generar tinnitus, sin embargo, está estudiado que no es un problema exclusivo del oído sino de todo el sistema auditivo, que va desde el oído externo hasta el cerebro.
El factor de riesgo más prevalente es la Hipoacusia (disminución de audición). Algunas de las causas más comunes son:
A veces también se produce por problemas no asociados al sistema auditivo, como trauma en la cabeza, problemas de cuello o mandíbula (disfunción temporomandibular), enfermedades sistémicas como hipertensión, problemas tiroideos, anemia o tratamientos con algunos medicamentos específicos, entre otros.
Es importante recalcar que no todos los pacientes con hipoacusia desarrollan obligatoriamente tinnitus: la evidencia indica que el sistema límbico (emociones) tiene un rol protagónico en el desarrollo de tinnitus problemático, actuando muchas veces como gatillante del síntoma.
Uno de los principios básicos es tratar el tinnitus por su causa cuando ésta puede identificarse.
Para identificarla lo primero es acudir a consulta con médico otorrino que solicitará exámenes diagnósticos para evaluar origen y factores que pudieran estar contribuyendo a exacerbarlo. Algunos de los exámenes clásicos son:
No existe un medicamento específico que actúe eliminando el tinnitus crónico, sin embargo, se puede trabajar en atenuar la intensidad y las molestias experimentadas en base a la causa gatillante, los factores que contribuyen a exacerbarlo y la individualidad de cada paciente, lo que hace que el plan de manejo para el paciente con tinnitus deba ser personalizado.
Es necesario tomar en cuenta ciertas cosas o situaciones que pueden aumentarlo o hacer que la persona recuerde que siente este sonido. Por ejemplo: