El sistema reproductor masculino es fundamental en la reproducción humana y en varias funciones relacionadas.
Durante el periodo fetal se encuentran situados en la cavidad abdominal. Poco antes de nacer, bajan y se alojan en las bolsas del escroto. Los testículos tienen forma ovoide, y en su interior están los túbulos seminíferos y vasos sanguíneos. Gracias a la acción de las hormonas FSH y LH, que se producen en la hipófisis, las gónadas masculinas producen espermatozoides y secretan testosterona.
Es un cuerpo alargado y estrecho, ubicado en la superficie de los testículos. Su función es recibir los espermatozoides desde los túbulos seminíferos del testículo y mantenerlos allí hasta su maduración.
Unen el epidídimo con la vesícula seminal.
Es el órgano de la copulación, que ante un estímulo del sistema nervioso se llena de sangre y se erecta, para así penetrar en la vagina de la mujer durante el acto sexual. En su extremo anterior finaliza la uretra, conducto de salida de la orina que nace en la vejiga, la cual al momento de la eyaculación permite la salida de semen al exterior.
La testosterona es la hormona sexual masculina más importante y es producida por células especializadas denominadas células de Leydig, que se encuentran en los testículos. Si bien la testosterona contribuye a la formación de los espermatozoides, su función principal está relacionada con los caracteres sexuales masculinos, tales como el crecimiento del vello, cambios en la voz, desarrollo muscular, etc.
La producción y maduración de los espermatozoides en los túbulos seminíferos es estimulada por la hormona FSH secretada por la hipófisis.
La producción espermática es permanente. Este proceso comienza en la pubertad y se mantiene con ciclos de alrededor de 70 días, tiempo de maduración de los espermatozoides. Es decir, después de cada ciclo se produce una población de espermatozoides completamente nueva.
El semen está compuesto por los fluidos secretados por los testículos, vesículas seminales, próstata y glándulas de Cowper. Es viscoso, de color blanco y contiene agua, mucina, proteínas, sales y los espermatozoides.
Durante la relación sexual el hombre eyacula millones de espermatozoides que viajan a través del útero hacia las trompas de Falopio. Debido a la acidez de la vagina, muchos de ellos morirán, permaneciendo el resto en las criptas del cuello uterino por 48 a 72 horas. Durante ese tiempo algunos espermatozoides se liberan en pequeñas cantidades y se dirigen a las trompas, sitio donde ocurrirá la posible fecundación. Esto explica por qué las relaciones sexuales en días anteriores a la ovulación pueden producir un embarazo.