Con la llegada del frío, es común que los niños estén expuestos a enfermarse de una gripe o resfriado común, sobre todo cuando no tienen una adecuada protección.
Aunque los virus respiratorios son los responsables del resfrío, las bajas temperaturas pueden debilitar las defensas y facilitar la infección. Por eso, es clave reforzar los cuidados en esta época.
Tomar medidas para evitar los resfríos en niños es fundamental para mantener su salud y asistencia a clases. No solo evitamos que sufran los molestos síntomas, sino que también reducimos el riesgo de complicaciones mayores. Además, al mantener sanos a nuestros hijos, protegemos a toda la familia y a sus compañeros, evitando cadenas de contagio.
Los cuidados que tenemos en el hogar pueden marcar la diferencia al evitar enfermedades respiratorias. A continuación, te recomendamos estas acciones simples y cotidianas para proteger a los niños frente a los cambios de temperatura:
Abrigar a los más pequeños por capas antes de salir.
Ventilar diariamente los espacios y mantener una temperatura interior templada, entre 18 a 22 grados.
Lavar las manos con frecuencia, antes de comer y después de toser.
Fomentar una dieta equilibrada y el buen descanso para fortalecer el sistema inmunitario.
Evitar el humo del cigarro y ambientes contaminados.
Los lugares cerrados y concurridos son un entorno ideal para el contagio de virus, por eso es fundamental reforzar ciertos hábitos de higiene y prevención como:
Dejar a tu hijo en casa si tiene fiebre, tos o decaimiento.
Enseñar sobre higiene respiratoria, es decir, cubrirse con el codo al toser o estornudar.
Evitar compartir utensilios o botellas.
Ventilar las salas de clases.
Mantener las vacunas al día, especialmente la de influenza.
Cuando el resfrío ya se ha manifestado, lo importante es actuar rápidamente para aliviar los síntomas, evitar complicaciones y cuidar al resto de la familia.
Algunos de los signos que se pueden presentar, especialmente en niños pequeños, son:
Congestión nasal.
Estornudos.
Secreción nasal.
Es importante seguir estos consejos para ayudar a aliviar el malestar:
Beber mucho líquido: ofrece alimentos tibios y descanso.
Realizar aseo nasal en caso de congestión: con solución salina, y en los lactantes usar un aspirador nasal.
Evitar la automedicación: algunos medicamentos de venta libre pueden no ser seguros. Usa antigripal para niños o remedios para la fiebre solo con indicación médica.
Si después de 3 días no hay mejoría, o los síntomas empeoran, es fundamental recibir atención médica. ¿Tus hijos presentan signos de resfrío? Reserva una hora con uno de nuestros pediatras por telemedicina sin salir de tu casa.