Un descuido puede tenerlo cualquiera. En medio de la rutina, es fácil olvidar una pastilla anticonceptiva o tomarla más tarde de lo habitual. Pero tranquila: no estás sola, y hay formas de actuar para reducir riesgos y proteger tu salud sexual sin entrar en pánico.
Estas píldoras tienen una eficacia del 91% con uso típico, lo que significa que los olvidos pueden disminuir su efectividad. Y sí, el impacto depende del momento del ciclo: si ocurre cerca del inicio del envase, la eficacia baja más que si pasa hacia el final.
Si es de menos de 12 horas, no hay de qué preocuparse, la protección sigue siendo muy alta. Algunas pastillas incluso permiten hasta 24 horas de atraso sin comprometer la eficacia. La clave está en no dejar pasar más tiempo.
En la mayoría de los casos, lo recomendado es tomarla en cuanto lo recuerdes y, si corresponde, la del día en su horario habitual (sí, podrías tomar 2 en un día). Es probable que sientas algo de náuseas, pero es una reacción común y pasajera.
Si supera las 12 horas, las opciones son el uso de preservativos, la abstinencia o considerar la anticoncepción de emergencia hasta completar 7 pastillas tomadas en la fecha correcta.
Puedes considerar algunos consejos prácticos que te ayuden a crear una rutina:
Si recordar tomar tu pastilla te resulta difícil, puedes evaluar otros métodos como el implante subcutáneo que tiene una mayor eficacia que las pastillas. Y si tienes dudas, no te culpes, puedes reservar una hora con un especialista en ginecología por telemedicina para evaluar otras opciones que se ajusten mejor a tu estilo de vida. Tu anticoncepción debe darte tranquilidad, no estrés.