Los antibióticos son medicamentos utilizados para la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas, y por décadas han sido muy útiles en la medicina. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, en la actualidad una de las mayores amenazas sanitarias es la resistencia a ellos, fenómeno evolutivo natural que se produce cuando los microorganismos mutan en respuesta al uso de estos fármacos.
La doctora Alejandra Marcotti, infectóloga de Clínica Alemana, asegura que en los últimos diez años, este fenómeno ha aumentado y se ha convertido en un problema cada vez más preocupante. Se ha ido creando conciencia de la resistencia bacteriana a los antibióticos, pero desgraciadamente no la suficiente como para lograr un cambio de conducta.
Aquí, la especialista explica por qué se produce este fenómeno y cómo afecta la salud en general.
¿A qué se debe este incremento?
A varios factores. En primer lugar, hay un consumo indiscriminado de antibióticos, por ejemplo, en Chile hace poco tiempo se exige receta médica para su compra. Asimismo, los médicos también hemos sido responsables por el uso masivo de antibióticos para enfermedades virales que, en muchas ocasiones, pueden ser tratados sin estos medicamentos, como cuadros respiratorios altos tipo rinitis, bronquitis, sinusitis, etc.
También hay que considerar que existen muchos mecanismos de resistencia que van desarrollado las bacterias al ser expuestas a uso de antibióticos. Algunos de estos componentes son transferibles entre microorganismos del mismo tipo, o incluso distintos, por lo que el problema se va expandiendo fácilmente.
¿Qué consecuencias traería este fenómeno?
El gran problema es tener infecciones provocadas por bacterias que tengan poca o ninguna alternativa terapéutica eficaz.
Chile aún tiene cepas de bacterias con una resistencia aceptable, pero en Estados Unidos y Europa el problema es mucho mayor, por lo mismo nuestro país debe tomar medidas antes de que aumente este problema en nuestra población.
¿Se puede prevenir?
Lo más importante es tomar conciencia del uso racional de antibióticos y utilizarlos solo cuando sea necesario. Además, la identificación precoz de las bacterias resistentes en los pacientes permite tomar las medidas de aislamiento que logran impedir la transmisión al ambiente o a otros pacientes.