Esta cirugía estética es cada vez más recurrente. Con ella, hombres y mujeres buscan quitarse las bolas de Bichat para tener una cara más definida.
Esta cirugía estética es cada vez más recurrente. Con ella, hombres y mujeres buscan quitarse las bolas de Bichat para tener una cara más definida.
Las bolas de Bichat no cumplen ninguna función vital en nuestro organismo, solo son un cúmulo de grasa que aportan volumen a las mejillas. En algunos casos, esta adiposidad puede ser excesiva, dando como resultado un aspecto de cara redonda y ensanchada, que se asemeja a la caricaturización de la luna.
“Es una grasa que se origina cuando uno es guagua, se llama grasa parda, y normalmente se atrofia dentro de la niñez. Por eso la mayoría de los niños son cachetoncitos, y después cuando son adolescentes ya tienen una cara más adulta. Pero hay personas a quienes esa grasa no se les atrofia completamente y quedan con una cara más redonda”, explica el doctor Cristóbal Longton, cirujano plástico de Clínica Alemana.
¿En qué consiste la bichectomía?
La bichectomía es la intervención quirúrgica en la que un cirujano extrae las bolas de Bichat o bolsas de grasa bucal. Estas se encuentran en la mitad de la mejilla y su tamaño varía según la genética.
“A través de una pequeña incisión por dentro de la boca se accede a la resección de las bolas de Bichat. La cirugía no duele nada y la inflamación corresponde a cualquier cirugía de cara, como sacarse las muelas del juicio. Mucha gente se las saca y al día siguiente va a trabajar”, explica el doctor Cristóbal Longton sobre el proceso quirúrgico.
La bichectomía es una cirugía poco invasiva, indolora, de muy rápida recuperación y que no deja cicatrices visibles. “El paciente pasa por una hospitalización transitoria. Yo recomiendo realizarla con anestesia general. Los resultados se ven definitivos a los 3 meses, y el efecto es permanente”, añade el doctor Longton.
Para qué realizar una bichectomía
Por lo general, es una cirugía estética más recurrente en personas de 20 a 30 años. Sus razones más comunes a la hora de someterse a la bichectomía son tener la cara redonda y las mejillas muy abultadas, o sentir que el tamaño de la cara es desproporcionado con el cuerpo. “Muchas veces hay gente que ha bajado de peso, pero la cara sigue redonda, entonces esa es otra indicación de bichectomía”, cuenta el doctor Cristóbal Longton.
Al quitar las bolas de Bichat, los pacientes logran:
- Tener un rostro más estilizado.
- Afinar las facciones.
- Lograr una cara más definida.
“Incluso, hay gente que pasa mordiéndose la boca por dentro, a veces no se dan cuenta. Con esta cirugía, eso se pasa y se puede solucionar. Cuando uno saca esa grasa, esta molestia desaparece”, revela el cirujano plástico, Cristóbal Longton.
Hay que tener en cuenta que en todos los casos es importante la evaluación del paciente por parte de un profesional. “Si alguien realmente tiene la molestia y siente que su cara es gorda, podemos determinar si es un buen candidato. No es llegar y sacarlas, antes debe venir a una evaluación médica para entender cuáles son sus expectativas y cuánto realmente de la cara es lo que contribuye las bolas de Bichat, para así poder tomar la decisión adecuada”, invita el doctor Longton.
Para quiénes no está recomendada la bichectomía
Cada paciente debe ser evaluado en la consulta médica, con el fin de tener todos los antecedentes para decidir si vale la pena o no sacar las bolas de Bichat.
“Para conseguir resultados satisfactorios es necesario balancear las expectativas. Puede haber pacientes que no requieran de esta cirugía, ya sea por la forma de sus huesos, músculos o porque la piel es más gruesa. Por eso es importante evaluar cada caso en particular”, enfatiza el cirujano Cristóbal Longton.
Ahora bien, generalmente no es recomendable realizar una bichectomía a personas menores de 18 años, ni mayores de 50 años. Un adolescente aún no tiene su rostro definido, y sobre los 50 es más efectivo un lifting.
Tampoco es recomendada para pacientes con cirugía bariátrica, que puede tener piel suelta; o pacientes con VIH que tuvieron tratamientos donde se les produjo una atrofia a la grasa facial, ya que en estos casos el resultado podría quedar muy exagerado.
El postoperatorio es simple y de rápida recuperación
Uno de los grandes beneficios de la cirugía estética de quitar las bolas de Bichat es que no requiere mayor control pre ni post operatorio. Solo requiere algunos cuidados básicos:
- En el post operatorio, seguir un régimen de papilla y usar enjuagues de antisépticos bucales durante una semana.
- La papilla es principalmente para no pasar a llevar los puntos, que finalmente se salen solos.
- Luego viene un control para evaluar el avance, y ahí ya es posible comer de manera normal.
- No necesita drenaje linfático.
La importancia de hacerlo con un cirujano y en un lugar certificado
Cristóbal Longton, cirujano plástico de Clínica Alemana, advierte que “varios dentistas están dispuestos a realizar una bichectomía, y la hacen muchas veces con anestesia local en sus mismos sillones dentales. Esto genera un enorme riesgo para los pacientes, porque si no se logra hacer una buena coagulación de los vasos sanguíneos que van a las bolas de Bichat se puede producir un hematoma en la cara que puede requerir hospitalización de urgencia”.
De ahí la importancia de prevenir estas situaciones y acudir a un médico cirujano certificado y un centro especializado que cuente con todos los recursos ante cualquier eventualidad.
En ese sentido, el doctor Alejandro Swett, cirujano plástico de Clínica Alemana, hace un llamado a evaluar la calidad de sus médicos certificados en cirugía plástica: “Es fundamental corroborar que están en manos de un especialista certificado. Eso lo pueden revisar de dos maneras, a través de la Superintendencia de Salud y en la Sociedad Chilena de Cirugías Plásticas, concluye el doctor Alejandro Swett.