Conoce cuáles son y qué medidas puedes tomar para prevenir esta enfermedad.
En este sentido, reconocer los síntomas tempranos es fundamental para un diagnóstico y tratamiento exitosos. Por este motivo, queremos que conozcas cuáles son los principales síntomas, sus etapas y cómo detectar el cáncer de mama para un diagnóstico temprano.
6 síntomas principales del cáncer de mama
1. Bultos o masas en el seno: uno de los síntomas y motivos de consulta más comunes del cáncer de mama es la presencia de bultos o masas en el seno. Se pueden sentir como una protuberancia dura y diferente al tejido circundante. Es esencial palpar tus senos 7 días antes o 7 días después de tu período menstrual y buscar cualquier cambio fuera de lo habitual.
2. Cambios en la forma o tamaño del seno y la piel: el cáncer puede causar alteraciones en la apariencia de tus senos, como asimetría, retracción, hinchazón o enrojecimiento de la piel en un área específica, esto se conoce como “piel de naranja”.
3. Cambios y secreción anormal por el pezón: secreción inusual no relacionada con la lactancia, ya sea sanguinolenta, acuosa o de otro color. También si observas retracción o inversión del pezón que fue avanzando en poco tiempo, pueden ser signos de alerta.
4. Dolor persistente en la zona: el dolor constante en el seno o en la zona de las axilas es un síntoma a tener en cuenta. Si bien el dolor suele ser de causa benigna, un cuadro persistente, distinto a lo habitual, requiere evaluació médica.
5. Úlceras en la piel o heridas que no cicatrizan: úlceras en la piel o heridas que no cicatrizan en el seno deben ser examinadas de cerca. Aunque no siempre indican cáncer, es esencial que un profesional las evalúe.
6. Cambios en los ganglios linfáticos axilares: estos ganglios suelen inflamarse poe causas benignas (virales, depilación, etc) pero también puede ser el debut de cáncer de mama. Si sientes inflamación, dolor o masas en esta área, consulta a un médico.
Si conoces bien tu cuerpo, podrás notar cambios inusuales que persisten y empeoran en el tiempo. Siendo un cáncer tan frecuente, su pronóstico es muy favorable cuando se encuentra en etapa temprana. Recuerda que el examen físico no reemplaza a la mamografía ya que esta detecta el cáncer antes lo podamos tocar, si estás dentro del rango etario o tienes factores de riesgo establecidos que indiquen que debas partir antes tus controles, no lo aplaces.
¿Cuándo consultar a un profesional?
Ante cualquier duda o preocupación, es vital actuar con prontitud. Si notas cualquier cambio en tus senos que te cause inquietud, como los mencionados anteriormente, es recomendable agendar una hora médica sin demora.
¿Cómo se puede prevenir el cáncer de mama?
La prevención radica en reducir el riesgo mediante un estilo de vida saludable, a continuación te dejamos algunas estrategias a considerar:
1. Mantener un estilo de vida saludable: consume una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limita el consumo de carnes procesadas y alimentos altos en grasas saturadas y azúcares añadidos.
También es importante, mantener un peso saludable y realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana puede tener un efecto protector.
2. Limitar la exposición a hormonas: si es posible, limita o evita el uso prolongado de terapia hormonal después de la menopausia, ya que esto puede ser un considerable factor de riesgo.
3. Controlar el consumo de alcohol: si decides consumir alcohol, hazlo con moderación. Se recomienda no más de una bebida alcohólica al día y de bajo grado alcohólico.
4. Amamantar: si tienes la oportunidad y es posible, amamanta a tus hijos. La lactancia materna puede es un efecto protector contra el cáncer de seno.
5. Conocer tu historia familiar: si tienes antecedentes familiares de cáncer de seno u otros tipos de cáncer, habla con tu médico sobre la posible recomendación de hacerte un test genético para conocer tu riesgo y el de tu familia, además de medidas de prevención específicas en caso de ser necesario.
6. Autoexámenes y detección temprana: realiza autoexámenes regulares de tus senos para detectar cualquier cambio. Así como los exámenes de detección temprana recomendados por tu médico. Las mamografía, ecografía mamaria y exámenes clínicos pueden ayudar a detectar cualquier anomalía en una etapa temprana.
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