Descubre qué hábitos puedes incorporar para mejorar tu salud física y mental.
El término de un año y el comienzo de otro puede ser una buena oportunidad para replantearse ciertos aspectos sobre la forma en que enfrentamos nuestro día a día, nuestras relaciones, los objetivos trazados, la valoración de nuestra realidad y lo que realmente nos hace feliz.
Al respecto, la Psicóloga Solange Anuch nos comenta “comenzar un ciclo nos da la posibilidad de hacer cambios en nuestra vida y tomar decisiones a favor de nuestra salud y felicidad. En definitiva, comenzar un nuevo ciclo es una manera de volver a empezar eligiendo mejor, sabiendo quienes somos y quienes queremos ser...”
En este contexto, hay ciertas acciones que pueden ayudarnos a iniciar este nuevo año de una manera más saludable, tanto desde el punto de vista mental como físico.
Propósitos para una vida plena
El Dr. Alejandro Koppmann, psiquiatra de nuestra clínica, recomienda que, entre aquellos propósitos que definas, tengas en cuenta lo siguiente:
1. Ayuda a otras personas. Esto fortalece el ánimo, te hace sentir útil y con una determinación. Pequeñas acciones cotidianas permiten construir entornos mas acogedores y menos amenazantes.
2. Transforma los pensamientos negativos en positivos mirándolos desde otro punto de vista o pidiendo opiniones a gente cercana. El solo hecho de hablar con alguien obliga a sacar el problema de la cabeza, definirlo y limitarlo. Eso ya sirve para empezar a hacerlo manejable.
3. Comunícate de manera sana y asertiva: trata de decir lo que sientes en el momento en el que las cosas ocurren. Trata de focalizarte en lo que quieres decir más que en lo que el otro pueda decir o hacer con esa información.
4. Fortalece tus relaciones y demuestra afecto. Estas acciones suelen ir juntas. Las relaciones de afecto, compañerismo, empatía, construyen vínculos mas sólidos y estables en el tiempo.
5. Mantén el buen humor y sonríe. Esta actitud minimiza tensiones y ayuda a ver las dificultades con otra perspectiva.
6.Ten metas parciales, sin perder de vista el objetivo final: fraccionar el camino lo hace más cercano y manejable. Ten objetivos motivadores, específicos y alcanzables.
7. Nutre tu vida espiritual. Mantén alguna práctica que te dé paz, armonía y alegría. La vida espiritual no se limita únicamente a la práctica religiosa.
8. Haz ejercicio. No esperes a sentirte bien para hacer cosas, sino que empieza a realizarlas para sentirte bien. Como desafío inicial plantéate conquistar ese espacio de tiempo dos o tres veces por semana. Una vez conseguido puedes pasar al siguiente nivel y buscar rendimiento o intensidad. Al principio solo es tratar de ganar ese espacio en la agenda para moverse un poco.
9. Ten algún hobby como pintar, bailar, escribir, leer, coleccionar algún objeto o realizar un trabajo manual. Eso sirve para bajar enormemente los niveles de ansiedad.
10. Escucha música. Una canción que sea de tu agrado puede cambiar tu actitud frente a las cosas que te rodean.
11. Sé agradecido e intenta mirar lo que tienes y no solo lo que te falta.
12. Olvídate de la comida chatarra. Las personas que llevan una dieta rica en alimentos procesados pueden sufrir de depresión, ansiedad, cambios de humor, hiperactividad y una amplia variedad de otros problemas mentales, emocionales y físicos.
13. Ponte como meta alcanzar el equilibrio a través de la incorporación de hábitos saludables en tu día a día. No es algo que se resuelva de un día para otro.
14. Si es que lo haces, intenta dejar de fumar y reduce el consumo de alcohol.
15. Elige personas de confianza con quienes puedas conversar acerca de tus problemas.
¿Por qué debemos tener una vida saludable?
Es fundamental para mantener una buena calidad vida y a su vez evitar enfermedades físicas y mentales. Son muchos los beneficios que tiene llevar un estilo de vida sano, sobre todo para personas que tienen factores de riesgo. Entre ellos destacan:
- Mejorar el estado de ánimo.
- Mantener el cuerpo en buen estado físico.
- Prevenir enfermedades en el corazón y los pulmones.
- Liberar estrés.
- Aumentar la expectativa de vida.
- Ayuda a controlar el peso.
- Aumenta la autoestima.
Recuerda que si necesitas ayuda puedes agendar tu hora de psiquiatría por telemedicina.