Tips para elegir el calzado adecuado y evitar dolor de pies

Te explicamos cómo escoger el indicado para no sufrir lesiones a corto y largo plazo.

Por Mariela Salgado Osses jul. 10, 2024, 15:33

Artículo realizado en colaboración con el equipo de Traumatología y ortopedia.

 

Es usual que escojamos los zapatos según nuestro gusto y estilo. Pero, ¿sabías que son más que un accesorio? Desempeñan un papel crucial, ya que protegen tus pies, sostienen  tu cuerpo, facilitan el traslado y te dan estabilidad.  

 

Considerando lo anterior, la salud y cuidado de los pies es fundamental para tu bienestar general. Una elección inadecuada de calzado puede producir problemas médicos, por lo que es importante elegir el modelo adecuado. 

 

¿Cómo elegir un buen zapato?  

 

Te recomendamos seguir los siguientes tips al momento de comprar: 

 

  1. Siéntelos cómodos de inmediato. Tienes que elegir un modelo adecuado a la forma de tu pie. El tamaño varía entre distintas marcas. Por eso, te aconsejamos que los pruebes idealmente en la tarde, cuando los pies están un poco más grandes.  Al hacerlo, ponte de pie y camina para probar el calce. Verifica que hay espacio suficiente para el dedo más largo (1-1.5 cm) en cada zapato. 

 

  1. Mide tu pie regularmente, ya que su tamaño puede aumentar con los años. Además, siempre hay uno más grande que el otro. Debes elegir el zapato que corresponda al de mayor número.  

 

  1. Asegúrate que el antepié,  que es la parte más ancha del pie situada detrás de los dedos, calce bien en la zona correspondiente del zapato. No compres modelos estrechos, pensando que se deben “amansar”.  El talón debe sentirse cómodo con un mínimo de deslizamiento. 

 

  1. Considera factores como tu edad y el tipo de actividad que realizas, ya que por ejemplo un modelo ideal para una persona que trabaja en oficina no será igual al de alguien que trabaja caminando todo el día.  

 

Las enfermedades de base también son importantes cuando escogemos zapatos. Por ejemplo, en el caso de la diabetes, las personas son más proclives a generar lesiones ante mínimos roces. Por ello, deben preferir modelos amplios, especialmente en la zona del antepié, con una suela acolchada, como la de las zapatillas de gimnasia y evitar zapatos que tengan costuras en su interior.  

 

Quienes tienen artritis, pies planos y han tenido una fractura en el pie o tobillo recientemente necesitan un calzado 100% ergonómico. Las personas mayores también deben elegir calzados de manera personalizada privilegiando la comodidad y estabilidad al caminar. 

 

 

Si usas taco, prefiere zapatos con una base amplia para disminuir el riesgo de esguinces de tobillo. Además, minimizarán el impacto de cada pisada en los dedos del pie. 

 

 

¿Utilizas plantillas?  

 

Es importante probarse los zapatos con ellas puestas. Esto garantiza un ajuste adecuado, ya que las plantillas reducen el espacio disponible, lo que a veces requiere elegir un modelo más amplio en la zona del antepié.   

 

 

Consecuencias de usar un calzado inadecuado  

 

Es importante que sepas que, existen daños a corto, mediano y largo plazo. Los primeros, corresponden a lesiones como callos, ampollas y heridas por roce. A mediano plazo puedes presentar molestias como dolor de pies o en la planta del pie.  

 

SI usas por mucho tiempo un modelo que no es para ti, se puede ver afectada tu postura, tu forma de caminar y el ponerte de pie, derivando en dolor de espalda. Además, el uso constante de calzado demasiado apretado también puede generar consecuencias a largo plazo, como es la aparición de dedos de martillo o el desarrollo de hallux valgus, mas conocido como “juanete”.  

 

Recuerda que, si presentas alguna de las molestias mencionadas o sospechas que es por un par de zapatos en especial, lo primero que debes hacer es dejar de usarlos para reducir el dolor y frenar el daño. Además, es importante que consultes con uno de nuestros traumatólogos de tobillo y pie para evaluar adecuadamente lo que está sucediendo.