Actualmente, la cesárea es una cirugía que ha aumentado considerablemente a nivel mundial y, según el Ministerio de Salud (Minsal), Chile no se queda atrás. Pese a esto, la Organización Mundial de la Salud recomienda el parto natural como primera opción, ya que numerosos estudios demuestran que permite vivir la experiencia de la llegada del bebé de una forma más cercana y activa porque la mamá está más despierta e involucrada físicamente en el proceso.
Asimismo, el parto normal es menos riesgoso para la salud de la madre dado que no es una intervención quirúrgica y, si bien implica dolores y malestares, estos duran sólo durante el parto, luego la recuperación es bastante rápida, lo que permite menos días de hospitalización. Además, está comprobado que los bebés que nacen de esta forma tienen un mejor acondicionamiento biológico y es más grato para la madre.
El doctor Ricardo von Mulhenbrock, ginecólogo de Clínica Alemana, explica que hay casos en que el parto normal es imposible y se debe recurrir a la cesárea de urgencia, por ejemplo cuando:
En otras ocasiones se realiza una cesárea programada porque no hay posibilidad de lograr un parto por vía vaginal, por ejemplo:
Si bien la cesárea presenta ciertas desventajas, en general, hoy tiene pocas complicaciones durante el postoperatorio gracias a la monitorización materna, técnicas anestésicas más seguras y un mejor manejo del dolor materno. Además, las mamás pueden caminar a las pocas horas.
'Por todas estas razones ,la lactancia no se ve alterada después de una cesárea, incluso en el pabellón, durante la cirugía, estamos poniendo al bebé a mamar. Esto ayuda a una mejor retracción uterina por liberación de oxitocina materna, lo que evita las hemorragia', concluye el ginecólogo.