Sin embargo, especialistas en enfermedades digestivas advierten que se trata de una terapia alternativa y que existe poca evidencia científica para apoyar o refutar sus beneficios.
En términos generales, la hidroterapia de colon retrógrada consiste en introducir por el recto una cánula de doble circulación, de manera que -mediante una bomba- el agua ingrese por una vía y salga por otra con las deposiciones. Mientras esto ocurre, la persona que efectúa la terapia -un quiropráctico u otro profesional entrenado- realiza masajes abdominales, con el fin de que el líquido llegue a los segmentos del colon más alejados del recto. El tiempo promedio es de 30 minutos y la cantidad de agua que recorre este sistema es muy variable, pero puede llegar a volúmenes elevados, como 60 litros.
Se trata de una terapia alternativa que surgió en el siglo XIX y que actualmente es utilizada en muchos países, como Estados Unidos e Inglaterra. Los practicantes estarían bien estrenados y una alta proporción de ellos tendría experiencia médica, en tanto, los clientes creen que esta terapia los desintoxica.
¿Es necesario realizar una limpieza de colon?
El doctor Rodrigo Valderrama, gastroenterólogo de Clínica Alemana, explica que en general, realizar una limpieza de colon cada cierto tiempo para 'desintoxicarse' no es una práctica que se justifique, de acuerdo a los criterios médicos.
'La idea de que las deposiciones intoxican es errada, hay un mito en torno a este tema. Lo cierto es que la producción de deposiciones es un acto fisiológico normal y muy complejo. De hecho, en este proceso se absorbe agua y vitaminas muy importantes para la salud. En el control de la evacuación están involucrados mecanismos neurológicos que aún no se conocen en muchos aspectos fundamentales', explica.
Quienes recurren a la hidroterapia de colon suelen ser personas que sufren el llamado trastorno digestivo funcional -principalmente colon irritable- que en la mayoría de los casos afecta a las mujeres y cursa con constipación crónica. Muchos piensan que uno de los defectos que explica su sobrepeso es la mayor absorción de los alimentos por un tránsito lento. También hay pacientes que sufren cefaleas y creen que la causa es la intoxicación secundaria a un hábito defecatorio que ellos consideran anormal.
El estudio inglés mencionado anteriormente demostró que había personas que se sometían a la hidroterapia de colon una sola vez y otros hasta 2.500 veces. Quienes promueven este método, dicen que es bueno realizarlo para eliminar los desechos que quedan en el colon y que evitan la absorción de vitaminas y minerales. Sin embargo, el especialista explica que el efecto es absolutamente opuesto: 'Las limpiezas de colon frecuentes impiden la absorción de vitaminas y minerales, como selenio y zinc, esenciales en muchos procesos fisiológicos', asegura.
Algunos de los centros que ofrecen esta terapia cuentan con equipos que realizan hidroterapia de colon más oxígeno. Al respecto el doctor Valderrama sostiene que 'no tiene sentido infundir gases, como oxígeno y ozono en el colon, donde no existe una mucosa para absorberlos. El intestino grueso no es un pulmón capacitado para el intercambio de gases'.
Sin embargo, el gastroenterólogo aclara que hay casos específicos en que sí es necesario efectuar una limpieza de colon. Por ejemplo, antes de realizar algunos procedimientos que afectan al tubo digestivo -como una colonoscopía- se realiza un lavado o preparación mecánica anterógrada de colon (en sentido natural del tránsito intestinal).
'Mi experiencia con la preparación de las colonoscopías, es que efectivamente existe un grupo de individuos muy variables y aleatorios, sin un patrón clínico característico, que se siente muy bien después de limpiar el colon. Es aquí donde se acepta esta terapia', explica.
En cuanto a quiénes deberían realizar una hidroterapia de colon, el doctor Valderrama sostiene que idealmente debería ser un médico, porque tiene los conocimientos anatómicos y los antecedentes clínicos relevantes para indicar y contraindicar la terapia, evaluar los riesgos en cada caso y saber detener la irrigación, si se presentase sintomatología o signos clínicos de complicaciones durante su realización.
Considerar los antecedentes médicos de los pacientes es fundamental antes de realizar terapias de este tipo, dado que el procedimiento puede ser riesgoso en pacientes con úlceras intestinales agudas o perforación intestinal, cirugías previas de colon, tumor canceroso del colon, hipertensión o hemorroides en fase aguda, entre otras.
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No es raro recibir publicidad o leer en revistas sobre los beneficios de la hidroterapia de colon, afirmando que elimina desechos acumulados en el intestino grueso, desde toxinas hasta bacterias y parásitos. Esto se traduciría en múltiples bondades, como el fin del estreñimiento y una mejor apariencia de la piel, argumentos que han seducido incluso a algunas estrellas de Hollywood, quienes se someterían con regularidad a esta especie de 'lavado intestinal'.
Sin embargo, especialistas en enfermedades digestivas advierten que se trata de una terapia alternativa y que existe poca evidencia científica para apoyar o refutar sus beneficios.
En términos generales, la hidroterapia de colon retrógrada consiste en introducir por el recto una cánula de doble circulación, de manera que -mediante una bomba- el agua ingrese por una vía y salga por otra con las deposiciones. Mientras esto ocurre, la persona que efectúa la terapia -un quiropráctico u otro profesional entrenado- realiza masajes abdominales, con el fin de que el líquido llegue a los segmentos del colon más alejados del recto. El tiempo promedio es de 30 minutos y la cantidad de agua que recorre este sistema es muy variable, pero puede llegar a volúmenes elevados, como 60 litros.
Se trata de una terapia alternativa que surgió en el siglo XIX y que actualmente es utilizada en muchos países, como Estados Unidos e Inglaterra. Los practicantes estarían bien estrenados y una alta proporción de ellos tendría experiencia médica, en tanto, los clientes creen que esta terapia los desintoxica.
¿Es necesario realizar una limpieza de colon?
El doctor Rodrigo Valderrama, gastroenterólogo de Clínica Alemana, explica que en general, realizar una limpieza de colon cada cierto tiempo para 'desintoxicarse' no es una práctica que se justifique, de acuerdo a los criterios médicos.
'La idea de que las deposiciones intoxican es errada, hay un mito en torno a este tema. Lo cierto es que la producción de deposiciones es un acto fisiológico normal y muy complejo. De hecho, en este proceso se absorbe agua y vitaminas muy importantes para la salud. En el control de la evacuación están involucrados mecanismos neurológicos que aún no se conocen en muchos aspectos fundamentales', explica.
Quienes recurren a la hidroterapia de colon suelen ser personas que sufren el llamado trastorno digestivo funcional -principalmente colon irritable- que en la mayoría de los casos afecta a las mujeres y cursa con constipación crónica. Muchos piensan que uno de los defectos que explica su sobrepeso es la mayor absorción de los alimentos por un tránsito lento. También hay pacientes que sufren cefaleas y creen que la causa es la intoxicación secundaria a un hábito defecatorio que ellos consideran anormal.
El estudio inglés mencionado anteriormente demostró que había personas que se sometían a la hidroterapia de colon una sola vez y otros hasta 2.500 veces. Quienes promueven este método, dicen que es bueno realizarlo para eliminar los desechos que quedan en el colon y que evitan la absorción de vitaminas y minerales. Sin embargo, el especialista explica que el efecto es absolutamente opuesto: 'Las limpiezas de colon frecuentes impiden la absorción de vitaminas y minerales, como selenio y zinc, esenciales en muchos procesos fisiológicos', asegura.
Algunos de los centros que ofrecen esta terapia cuentan con equipos que realizan hidroterapia de colon más oxígeno. Al respecto el doctor Valderrama sostiene que 'no tiene sentido infundir gases, como oxígeno y ozono en el colon, donde no existe una mucosa para absorberlos. El intestino grueso no es un pulmón capacitado para el intercambio de gases'.
Sin embargo, el gastroenterólogo aclara que hay casos específicos en que sí es necesario efectuar una limpieza de colon. Por ejemplo, antes de realizar algunos procedimientos que afectan al tubo digestivo -como una colonoscopía- se realiza un lavado o preparación mecánica anterógrada de colon (en sentido natural del tránsito intestinal).
'Mi experiencia con la preparación de las colonoscopías, es que efectivamente existe un grupo de individuos muy variables y aleatorios, sin un patrón clínico característico, que se siente muy bien después de limpiar el colon. Es aquí donde se acepta esta terapia', explica.
En cuanto a quiénes deberían realizar una hidroterapia de colon, el doctor Valderrama sostiene que idealmente debería ser un médico, porque tiene los conocimientos anatómicos y los antecedentes clínicos relevantes para indicar y contraindicar la terapia, evaluar los riesgos en cada caso y saber detener la irrigación, si se presentase sintomatología o signos clínicos de complicaciones durante su realización.
Considerar los antecedentes médicos de los pacientes es fundamental antes de realizar terapias de este tipo, dado que el procedimiento puede ser riesgoso en pacientes con úlceras intestinales agudas o perforación intestinal, cirugías previas de colon, tumor canceroso del colon, hipertensión o hemorroides en fase aguda, entre otras.
