El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil para crear conciencia sobre esta enfermedad y expresar apoyo a quienes están atravesando esta patología y sus familias.
El tratamiento para esta enfermedad consiste en erradicar por completo el cáncer. Para esto, las técnicas disponibles son:
Es una herramienta eficaz en el tratamiento oncológico, desde la biopsia que permite hacer el diagnóstico hasta la extirpación completa del tumor o sus metástasis. Habitualmente, es utilizada en conjunto con otras, lo que es denominado tratamiento multimodal.
Está indicada en la mayoría de los tratamientos de cánceres infantiles. Consiste en la administración de medicamentos que atacan la enfermedad a través de la detención del crecimiento o la destrucción de las células tumorales.
Lamentablemente, el proceso también puede dañar algunas células sanas; entre ellas, las más afectadas son las células de la sangre, el cabello y la mucosa digestiva. En la mayoría de los casos estos efectos mejoran una vez terminado el tratamiento.
Se puede administrar por:
Generalmente, se suministra en ciclos por lo que el niño tiene días de descanso que le sirven para recuperarse y estar listo para el nuevo período de tratamiento. Cada ciclo puede incluir más de un medicamento, los que se pueden administrar todos en un mismo día o en varios de forma consecutiva. Es decir, un ciclo puede durar minutos, horas o días, dependiendo del protocolo. Se puede dar en forma ambulatoria u hospitalizado, según la duración y los cuidados que se requieran.
En algunas ocasiones, la quimioterapia debe ser muy intensa y el pequeño necesita para recuperarse un trasplante de células madre.
Consiste en la exposición a una fuente emisora de rayos que destruyen las células malignas. Está indicada solo en algunos tipos de cánceres.
Es un tratamiento local que se aplica en la zona donde se encuentran las células tumorales. Desafortunadamente, también afecta a las células sanas de la zona irradiada.
Consiste en la administración de medicamentos para que las defensas del propio organismo combatan los tumores.
¿Cuál será el tratamiento a seguir? Esto va a depender del tipo de tumor y su estadio al diagnóstico. La Dra. Emma Concha, Pediatra y Hemato-oncóloga de nuestra clínica, comenta que “lo fundamental del tratamiento es que se haga de forma completa y sin interrupciones, para así tener los mejores resultados”.
La atención psicológica es de vital importancia. La aparición del cáncer suele ser un hecho inesperado que obliga a la familia a adaptarse de manera inmediata a una nueva realidad, probablemente sin conocimientos previos de la enfermedad, detonándose una movilización de todos los integrantes y una alteración en el ritmo de vida. Por lo tanto, es relevante buscar ayuda de expertos que puedan orientar sobre cómo manejar este periodo que afectará no solo al niño, sino que también a los hermanos y a los padres.
“El psicólogo acompaña durante toda la enfermedad. Esto como parte del proceso de adaptación por el que todos pasan frente a una crisis vital, desde que se entrega el diagnóstico, para lograr la asimilación y comprensión del tratamiento y la dinámica de la clínica, hasta el alta” expresa la Dra. Concha. Además, agrega que “al enfrentar el diagnóstico, es fundamental que la familia comprenda que todo lo que están viviendo es un proceso complejo, donde las emociones y pensamientos oscilarán de un lado a otro: algunos momentos serán de tranquilidad y esperanza y, en otros, habrá confusión e incertidumbre”.
Por eso, la especialista recomienda:
Los niños saben que algo está pasando con su salud y que las personas de su entorno hablan sobre esto. En general, ellos se expresan jugando y con palabras simples pueden entender, mientras que con los adolescentes se puede resolver conversando.
Es fundamental que la familia gestione la participación del niño o la niña en las actividades escolares. Recomendamos que vayas al colegio y hables con el director del establecimiento y con el profesor jefe y les expliques la situación médica de tu hijo.
Debido a las implicancias que tiene el tratamiento del cáncer, el pequeño no podrá asistir de manera presencial a sus clases, principalmente para prevenir los contagios de enfermedades infecciosas y porque puede que su estado de ánimo no sea el óptimo.
“Dependiendo de la edad, muchas veces se estudia mediante guías de trabajo y ahora también en clases online o Zoom, que además les permite rendir pruebas. Esto ayuda a conservar la “normalidad’ en este aspecto de la vida. Los mantiene activos y con pensamientos sobre otros temas distintos a la enfermedad y el tratamiento. Además, los sigue llenando de conocimientos para ir avanzando en su desarrollo intelectual y hace más fácil retomar la escolaridad normal posterior” afirma la Dra. Concha.
Si tienes dudas y quieres saber más sobre este tema, puedes agendar una teleconsulta con la Dra. Concha u otro de nuestros oncólogos infantiles desde donde estés.