Gastroenterología Pediátrica
La gastroenterología pediátrica es una subespecialidad de Pediatría que se dedica a tratar las enfermedades del tubo digestivo y sus glándulas anexas (hígado y páncreas).
Las patologías más frecuentes son constipación, dolor abdominal crónico, diarrea aguda y crónica, reflujo gastroesofágico, alergia a la proteína leche de vaca y otros alimentos, enfermedad celíaca, enfermedad ulcerosa, hepatitis, enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis aguda y crónica, hemorragia digestiva alta y baja, ictericia, enteroparasitosis, fibrosis quística, e hígado graso, entre otras.
La Unidad de Gastroenterología Pediátrica de Clínica Alemana está integrada por un equipo de seis gastroenterólogos pediátricos dedicados a la atención de pacientes, docencia e investigación. La formación y experiencia del personal médico, junto al alto nivel tecnológico de la Clínica Alemana, permite realizar el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades del tubo digestivo, hígado y páncreas en pacientes pediátricos.
Además, el equipo médico discute en conjunto los casos clínicos complejos, interactuando también con otros grupos de subespecialistas como inmunología, anatomía patológica, cirugía infantil, radiología, nutrición, y genética, entre otros.
Por otro lado, la Unidad está capacitada para realizar todos los procedimientos necesarios para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con patología digestiva.
Clínica Alemana tiene la capacidad de atender pacientes las 24 horas del día, especialmente a aquellos que requieran endoscopia de urgencia, como una hemorragia digestiva, una ingestión de cuerpo extraño, o una ingestión de sustancias cáusticas.
Procedimientos
Endoscopía digestiva alta
Procedimiento destinado a examinar el esófago, el estómago y el duodeno. Este examen se realiza en pacientes con dolor abdominal crónico, sangrado digestivo, diarrea crónica, vómitos persistentes y dificultad para deglutir. Clínica Alemana cuenta con los equipos necesarios para realizar este estudio incluso en recién nacidos.
Se realiza con un tubo flexible dotado de una cámara y luz en su extremo que se maneja desde el exterior. Se introduce por la boca y se avanza por el tubo digestivo hasta el duodeno, viendo las imágenes que proyecta la cámara en una pantalla de TV.
Además, durante este examen se pueden tomar biopsias y realizar procedimientos terapéuticos como extracción de cuerpos extraños digestivos, dilataciones, control de hemorragia digestiva y gastrostomía, entre otros.
Para realizar este procedimiento se requiere que el paciente esté en ayunas y bajo un nivel de sedación que se determina según su edad. Una vez realizada la endoscopia el paciente será dado de alta después de un periodo de observación en sala de recuperación.
Colonoscopía
Procedimiento destinado a examinar el intestino grueso. Este examen se realiza en pacientes con dolor abdominal crónico, sangrado digestivo, y diarrea crónica.
Se requiere que el paciente esté en ayunas y en los días previos debe haber realizado una dieta especial y tomado un medicamento para limpiar el intestino. El procedimiento se realiza con sedación, ya que un tubo flexible dotado de una cámara y luz en su extremo se maneja desde el exterior. Una vez realizada la colonoscopia, el paciente será dado de alta después de un periodo de observación en sala de recuperación.
Prueba de aire espirado
Examen no invasivo para el estudio de la mala absorción de hidratos de carbono (lactosa, fructosa y sacarosa), sobrecrecimiento bacteriano intestinal y velocidad de tránsito intestinal.
Para la realización de esta prueba, el paciente debe abstenerse de tomar antibióticos las semanas previas y el día anterior someterse a un régimen de dieta especial. El día del estudio debe llegar en ayunas e ingerir una dosis predeterminada del hidrato de carbono, y de ello se recolecta y analiza el aire espirado por el paciente en una bolsa o máscara especial.
Este procedimiento puede realizarse a los recién nacidos, ya que no requiere punciones venosas y está exento de riesgos. El estudio tiene una duración de 3 horas.
Manometría anorrectal
Examen que permite evaluar la función de la última porción del tubo digestivo y diagnosticar causas orgánicas de constipación crónica. Consiste en la introducción de sondas finas en el recto, las que registran la actividad motora rectal y del esfínter anal. El procedimiento se realiza en forma ambulatoria, no requiere ayunas y no es doloroso para el niño.
pH-impedanciometría esofágica de 24 horas
Examen ambulatorio utilizado para el estudio del reflujo gastroesofágico. Permite detectar episodios de reflujo ácidos y no ácidos desde el estómago al esófago durante 24 horas, mientras el paciente hace su vida normal.
El niño debe estar en ayunas al comenzar el examen. Se introduce una sonda flexible por la nariz hasta el estómago y luego se verifica su ubicación con una radioscopía. La sonda queda conectada a un monitor portátil que va registrando los episodios de reflujo. Una vez cumplidas las 24 horas, se retira y se analizan los datos guardados.
pH-metría esofágica de 24 horas
Examen que permite estudiar el reflujo gastroesofágico ácido. Se introduce una sonda flexible por la nariz y luego se controla su correcta posición por radioscopía y se conecta a un monitor que registra el pH del esófago por 24 horas mientras el paciente hace su vida normal.
Biopsia rectal por succión y estudio histoquímico
Se utiliza para el estudio de pacientes con constipación crónica orgánica. Es un procedimiento ambulatorio que puede realizarse a cualquier edad, incluso desde el primer día de vida. No requiere ayunas ni sedación. Las biopsias se obtienen con un instrumento fino de succión. El análisis de estas muestras, con técnicas especiales en los laboratorios de Anatomía Patológica, permite diagnosticar causas orgánicas de constipación.
Biopsia hepática
Examen indicado para el estudio de algunas enfermedades hepáticas crónicas. Este procedimiento requiere sedación y posterior hospitalización. Consiste en puncionar y tomar muestra del tejido hepático a través de la pared toraco-abdominal, lo que requiere una evaluación ecográfica de la zona a puncionar, un periodo de reposo y observación posterior a la punción.