El diseño de sonrisa es un proceso que sirve para adecuar el tamaño, forma y color de las piezas dentarias según la anatomía facial de la persona. Conoce todo lo que necesitas saber.
El diseño de sonrisa es un proceso que sirve para adecuar el tamaño, forma y color de las piezas dentarias según la anatomía facial de la persona. Se realiza con el fin de lograr armonía estética.
Diseñar una sonrisa es un procedimiento que puede abarcar diferentes especialidades. Entre ellas:
- La ortodoncia: alineando piezas dentarias.
- La periodoncia: mejorando el contorno de las encías.
- La rehabilitación oral: utilizando diversos materiales para corregir los dientes.
¿En qué consiste?
En primera instancia se realiza un diagnóstico clínico con uno de nuestros profesionales. Para este se utilizan varios recursos tecnológicos tales como:
- Escaneos intraorales.
- Registros fotográficos estandarizados
- Radiografías.
Luego se realiza una evaluación clínica que considera las expectativas de la persona en relación a los objetivos que desea alcanzar. Así tanto el odontólogo como el paciente tienen claro el tratamiento a realizar.
La planificación del diseño de sonrisa se basa en la comunicación entre el dentista y el paciente. Todo para lograr un objetivo común: la armonía dental, según los diferentes parámetros anatómicos evaluados.
Para esto, el registro fotográfico es una herramienta valiosa para visualizar el posible resultado. Se puede diseñar digitalmente la nueva sonrisa y ser utilizada como un antes y un después, previo a la realización del tratamiento. Es una tarea que demanda tener clara la armonía de la sonrisa.
A esto se le llama Digital Smile Design (DSD). Esta tecnología nos permite imitar y replicar las piezas dentarias de manera digital, logrando restauraciones de alta estética con una planificación y diseño correcto. Lo que se traduce en resultados armónicos y naturales para el paciente.
Es importante que tengas en cuenta que el tratamiento para lograr un diseño de sonrisa es diferente para cada persona. Puede ir desde procedimientos poco invasivos como un blanqueamiento dental, correcciones pequeñas en base a restauraciones de resina compuesta, hasta cambios mayores como carillas o coronas cerámicas.
Para lograr un buen diseño es fundamental un correcto diagnóstico y planificación. De esa manera se puede lograr un resultado estético y funcional.
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