La degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) es una condición que afecta el centro del campo visual, es decir, a la parte encargada de ver los detalles de las cosas.
Puede aparecer por primera vez en personas de entre 50 y 60 años, pero es más frecuente en pacientes mayores a este rango etario. Se trata de una patología que no causa ceguera total, pero puede hacer que actividades de la vida diaria como leer o reconocer las caras de las personas se tornen difíciles.
De acuerdo con lo declarado por el doctor Jaime Kriman, oftalmólogo de Clínica Alemana, no existe una causa conocida para la degeneración macular, pero se ha relacionado con los siguientes factores de riesgo:
Existen dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad: seca y húmeda.
Los primeros síntomas de la degeneración macular son metamorfopsias (deformación de la imagen del centro del campo visual) o visión borrosa en el centro del campo visual, explica el doctor Kriman.
“Si empeora puede causar dificultad para ver cualquier cosa en el centro de la visión, puede verse como una sombra en esta zona, que impide ver bien lo que está al frente y dificultar muchas cosas cotidianas como la lectura, ver televisión, manejar, o reconocer caras de las personas”, agrega el especialista.
Otros síntomas incluyen ver líneas rectas como curvas en el centro o cortadas, los objetos se pueden ver más pequeños que lo normal, los colores se pueden ver menos brillantes que lo habitual, ver imágenes que no están ahí (síndrome de Charles Bonnet).
En ocasiones, la degeneración macular relacionada con la edad se puede encontrar en un examen de rutina.
En la consulta, el oftalmólogo usará lupas y luces especiales para evaluar el fondo del ojo y su visión. Puede usar gotas para dilatar la pupila para así ver de manera más fácil la retina, mácula, papilas (o nervio óptico) y los vasos. Esto puede hacer que la visión se torne borrosa por algunas horas, por lo que lo ideal es asistir acompañado.
En este examen el oftalmólogo podrá detectar drusen o diferentes grados de atrofia de la macula que pueden ser los primeros indicios de esta patología, ya sea seca o húmeda. Además, podría observar edema macular, hemorragias, una membrana, exudados intra retinianos, entre otros signos.
En caso de necesitar más exámenes, se tomará una foto de la retina con medios de contraste y/o una tomografía óptica coherente (OCT). Dependiendo del resultado del examen, podría ser referido a un especialista en retina, especialmente, si necesita comenzar rápidamente algún tratamiento.
Una vez confirmado el diagnóstico, el especialista informará al paciente sobre el tipo de degeneración macular que padece y si requiere de alguna intervención.
El tratamiento va a variar dependiendo del tipo de degeneración macular relacionada con la edad que el paciente tenga.
Para la degeneración macular seca, no existe actualmente un tratamiento probado, pero existen ayudas visuales para apoyar al paciente y reducir los efectos de esta enfermedad en su vida, asegura el oftalmólogo de Clínica Alemana.
“Además, podría entregarle una hoja en la que esté dibujada una rejilla (rejilla de Amsler), en la que en el medio existe un punto en el que el paciente fija su mirada y evalúa si las líneas están derechas, si están curvas, distorsionadas o si alguna línea está cortada. Si esto sucede, tiene que consultar a su oftalmólogo”, agrega.
Asimismo, explica que esta enfermedad está ligada a un estilo de vida poco sano. Quienes padecen esta patología o quieren prevenirla, deben:
También existen suplementos dietéticos como los que se encuentran especificados en el estudio de AREDS 2, para lo que existen varias opciones en el mercado. Algunos componentes de estos se encuentran en vegetales verdes de hoja frondosa y huevos.
Por su parte, para la degeneración macular húmeda, el paciente podría necesitar varias inyecciones en la cavidad vítrea del ojo.
Las inyecciones son de un fármaco llamado anti VEGF, que se encarga de detener la progresión de la enfermedad en 9 de cada 10 casos y mejoran la visión en 3 de 10 casos, comenta el experto.
Generalmente se aplican cada uno o dos meses, por todo el tiempo que sea necesario. Además de esto, el paciente debe llevar una vida sana, tal como se indicó para la degeneración macular seca.