Cuando llega el invierno, sabemos que comienza la circulación de una gran cantidad de gérmenes respiratorios, que pueden afectar a niños y adultos. Pueden ser muy molestos, afectando nuestra calidad de vida y rutina. En especial en los niños pueden llegar a producir cuadros leves a graves.
Por eso, es importante que tengas en cuenta algunos tips para prepararte adecuadamente y mantener tu cuerpo saludable durante este período.
¡Virus y bacterias lejos!
- Lávate las manos frecuentemente: una acción tan simple como esta puede evitar contraer microrganismos que producen las principales enfermedades invernales. Fortalece este hábito en los niños.
- Vacúnate contra la influenza y COVID: especialmente si te encuentras dentro de los grupos de riesgo.
- Ponte la vacuna contra el neumococo: si tienes 65 años o más o si padeces enfermedades crónicas ya que esta bacteria puede, entre otras cosas, provocar neumonía.
- Evita el contacto con personas que estén enfermas.
- Ventila tu hogar a diario por unos minutos.
- Si ya estás cursando con un cuadro respiratorio, usa mascarilla, estarás protegiendo a otros de contagiarse.
- No te automediques con antibióticos: es importante saber que la mayor parte de los patógenos que nos afectan en invierno son virus respiratorios que no requieren el uso de antibióticos y que cuando los ocupas sólo contribuyes a alterar tu propia microbiota y favorecer la resistencia antimicrobiana de las bacterias.
Atención con las alergias
Si tienes alergias es importante que en esta época no descuides tu tratamiento ya que, al tener las vías respiratorias inflamadas por alergia, los virus y bacterias pueden ingresar más fácilmente.
Durante esta temporada los alérgenos que pueden generar mayor sintomatología, ya sea nasal o bronquial, son los ácaros del polvo, hongos, algunos árboles que polinizan en otoño-invierno y por supuesto los epitelios de animales más frecuentemente de perro y/o gato.
Algunas recomendaciones y tips en relación a estos alérgenos son:
- Respecto a los ácaros del polvo: realiza diariamente una buena ventilación de tu hogar, evita la humedad, aspira frecuentemente la habitación incluido el colchón, cambia tu almohada si la que tienes lleva mucho tiempo en uso, evita las repisas con libros dentro de la habitación.
- Respecto a los hongos: verifica qué áreas de tu casa presentan humedad ya que eso puede favorecer el crecimiento de hongos sobre todo en baños, muros y techos.
- Respecto a las mascotas, no hay mucho que puedas prevenir, porque claramente la exposición es diaria, Lo más importante es mantener nuestros tratamientos para la alergia lo más optimizado posible.
Una buena alimentación es clave
Para tener una dieta equilibrada esta debe contener:
- Alimentos de todos los grupos alimenticios evitando el consumo excesivo de azúcares refinadas y de alimentos ultra procesados.
- Favorece el consumo de lácteos, huevos, cereales, frutas y verduras.
Ejercicio, sí
Que haga frío no es excusa para dejar de hacer actividad física durante el invierno. Esta es muy importante ya que permite mantener el peso y mantenernos saludables. Busca aquella actividad que te permita disfrutar y que te libere del estrés diario, ambos factores sumados al ejercicio permitirán fortalecer tu sistema inmune.
A subir las defensas
No hay una fórmula mágica que permita que nuestro sistema inmune esté en óptimas condiciones, sino que es una serie de medidas que pueden fortalecerlo y en su conjunto nos permiten mantenernos saludables.
En suma:
Si estás cumpliendo estas medidas generales y aún así has presentado infecciones respiratorias y/o cutáneas y/o gastrointestinales recurrentes y de difícil resolución es mejor que consultes a tu médico porque podrías requerir estudios inmunológicos específicos. Te recomendamos no exponerte a otros virus durante este invierno. Por lo que, si necesitas asistencia médica recuerda que puedes hacerlo desde la seguridad y comodidad de tu hogar con nuestro servicio de telemedicina.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.