Asistencia y orientación sobre la lactancia. Técnica de amamantamiento.
Complicaciones durante la lactancia
Congestión mamaria
Aún cuando no constituye una complicación, su manejo inadecuado podría causarla.
¿Cuáles son los síntomas?
Pechos hinchados y edematosos, la piel brillante y difusamente roja. Generalmente, ambos pechos están afectados y duelen. Puede sentirlos afiebrados, lo cual generalmente cede en 24 horas. Los pezones pueden llegar a estirarse y aplanarse, lo que dificulta el acoplamiento del bebé al pecho y la remoción de la leche. Observará que la leche no fluye bien.
¿Por qué se produce?
Por falla en la remoción de la leche, especialmente durante los primeros días después del parto, cuando ‘baja’ y el pecho se llena y, al mismo tiempo, el flujo sanguíneo hacia las mamas se incrementa, provocando congestión. Las causas más comunes de que la leche no sea removida adecuadamente, son el retraso en el inicio de la lactancia materna, tomas poco frecuentes, mal agarre o succión inefectiva.
Mastitis
¿Por qué se produce?
Una causa importante son los tiempos prolongados entre cada toma, el mal agarre, remoción poco eficiente o poco frecuente de la leche, congestión no resuelta, frecuente presión sobre una parte del pecho, con los dedos, ropa apretada, copelas de lactancia o trauma. Generalmente, la mastitis es provocada, en primer lugar, porque la leche permanece en el pecho, lo que produce una inflamación no infecciosa. Si persiste la congestión o si hay, además, un pezón con fisuras y estas se infectan, se puede producir una mastitis infecciosa.
¿Qué hacer cuando se presenta?
- Aumentar la frecuencia de las tomas, empezando por el lado afectado y evitar los intervalos prolongados entre cada toma.
- Mejorar la remoción de la leche y tratar de corregir cualquier causa específica que haya sido identificada.
- Si el bebé no quiere mamar del lado afectado, extraer la leche en forma manual o con un sacaleche, manteniendo el pecho blando.
- Aplicar compresas frías en la zona después de amamantar.
- Hacer reposo en cama al menos 48 hrs. y tomar abundante líquido, como si estuviera con gripe.
- El uso de antibióticos o analgésicos debe ser bajo supervisión médica y se indica cuando luego de 48 hrs. de realizar las medidas físicas descritas, la fiebre aumenta o no baja.
¿Qué hacer?
- Fomentar la succión del bebé frecuentemente.
- Asegurar que tome todo lo que quiera (hasta que se suelte) de al menos un lado en cada alimentación.
- Si el bebé no logra acoplarse, extraer un poco de leche para ablandar la areola antes de intentarlo.
- Antes de alimentar al bebé o extraer la leche, estimular el reflejo de la oxitocina, a través de la estimulación de la piel del pecho y del pezón (masaje suave).
- También puede colocarse compresas tibias en los pechos o darse una ducha tibia antes de amamantar.
- Después de amamantar, puede aplicarse compresas frías en los pechos lo cual alivia la congestión.
Pezón con úlceras o fisuras
¿Cuáles son los síntomas?
Intenso dolor en los pezones cuando el bebé succiona. Se pueden apreciar fisuras que atraviesan la punta del pezón o alrededor de la base. Cuando termina de mamar, el pezón puede verse aplastado de lado a lado, con una línea blanca de presión a través de la punta.
¿Por qué se produce?
La principal causa es el mal agarre. Eso se debe a que el lactante jala y empuja el pezón a medida que succiona y fricciona la piel contra su boca, lo que genera una fuerte presión.
¿Qué hacer cuando se presentan?
- Mejorar la posición del bebé y el agarre al amamantar, esto permitirá que el dolor disminuya.
- Asegurar que el recién nacido abra ampliamente la boca antes de acercarlo al pecho, de manera que tome gran parte de la areola y no solo el pezón.
- El lactante puede continuar mamando normalmente y no existe necesidad para “hacer descansar” al pecho. El pezón sana rápidamente cuando deja de ser lastimado.
- En algunos casos se recomienda el uso de crema cicatrizante o luz que genere calor seco, sin embargo, siempre se debe aplicar primero leche materna en los pezones, ya que tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y previene infecciones.
En su hogar, ¿cuándo consultar en la Clínica de Lactancia?
- Si presenta mamas con hinchazón, endurecimiento y enrojecimiento de la piel.
- Si tiene fiebre o dolor excesivo.
- Si presenta úlceras o fisuras en los pezones.