Es importante tener en cuenta que, a pesar del uso de medicamentos durante un
resfriado, en muchas ocasiones no se puede evitar el malestar en los oídos. Este malestar puede empeorar si el viaje incluye múltiples escalas, ya que la incomodidad, e incluso el dolor, tienden a intensificarse durante los descensos del avión. Durante estos momentos, el oído medio experimenta una presión cada vez más negativa.
Normalmente, cada vez que deglutimos se abre la trompa de Eustaquio y las presiones dentro y fuera del oído medio se equiparan y así, éstos se destapan. Esto es lo que sucede en una situación normal, cuando no hay ningún problema de congestión nasal. Por eso, durante el descenso del avión, es de utilidad echarse a la boca un dulce o un chicle, lo que estimula la producción de saliva, obligándonos a tragar.
Se puede realizar la Maniobra de Valsalva, que consiste en taparse la nariz, manteniendo la boca cerrada, y soplar con cierta fuerza para intentar inflar los oídos y, así, vencer la presión negativa en ellos.
¿Tienes problemas con tus oídos? En nuestra clínica contamos con médicos dispuestos a ayudarte de manera online para tu mayor comodidad. Agenda tu hora por teleconsulta ahora.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
'>El oído es el órgano sensorial que permite percibir los sonidos, formando el sentido de la audición. En los mamíferos también forma el órgano del equilibrio.
La estructura del oído se puede dividir en 3 partes:
La sensación de oído tapado se puede producir por alteraciones en alguna de estas 3 secciones.
Los problemas y enfermedades que afectan al oído externo son las que mayor frecuencia producen sensación de oído tapado. Luego le siguen los problemas del oído medio y con menor frecuencia las condiciones patológicas que afectan al oído interno.
Una de las causas más comunes que genera la sensación de oído tapado y que afecta al oído externo, es el conocido tapón de cerumen obstructivo. Este puede ser retirado con instrumentos y maniobras delicadas en el canal auditivo, permitiendo resolver el problema y generando un alivio sintomático inmediato.
Otro de los motivos de esta sensación es cuando se producen cambios de presión generados por variaciones bruscas de altura propios de actividades como buceo, montañismo o vuelo en avión, entre otras. Al generarse una diferencia de presión entre el oído medio y el exterior, y en condiciones en que no se puede realizar una adecuada ecualización por medio de la función de la trompa de Eustaquio se genera la sensación de oído tapado.
Mientras mayor es la diferencia de presiones, más importantes son las molestias. Cuando duele, es porque la presión negativa es muy significativa. En ocasiones, pueden llegar a producirse pequeñas hemorragias en el oído medio o en el tímpano.
En general, son las que producen algún grado de congestión nasal. Ya que la trompa de Eustaquio tiende a bloquearse en el extremo que desemboca en la fosa nasal.
Lo más frecuente es que esto ocurra en relación a un resfrío común por la importante congestión y edema de la mucosa nasal provocado por la infección viral. Asimismo, puede pasar en el transcurso de una sinusitis o una alergia.
Otra causa mucho menos habitual es el bloqueo de la trompa de Eustaquio por el crecimiento de algún tipo de tumor en la zona vecina a la trompa.
Uno de los más frecuentes es la existencia de un tapón de cerumen, cuya solución consiste en la extracción. Sin embargo, cuando no lo encontramos en alguien que dice tener el oído tapado, este cuadro puede deberse a una mala función de la trompa o a una lesión del oído interno. Este último cuadro es conocido como hipoacusia súbita.
Diagnosticarla de forma precoz es muy importante, ya que el pronóstico es mejor mientras antes se inicie el tratamiento. En algunos casos, existe el riesgo de perder en forma definitiva toda la audición, o una parte de ésta, por no tratarlo en forma oportuna.
Los niños tienen una trompa de Eustaquio con una longitud y dirección diferentes a la del adulto, hechos que pueden hacerla menos eficiente en su función. Además, algunos tienen un importante crecimiento de sus adenoides, factor que también puede contribuir al bloqueo de la trompa.
Son útiles los mismos descongestionantes orales, o en spray, que se prescriben para destapar la nariz ante un resfrío.
Lo primero es, ojalá, no viajar con un resfrío por los problemas descritos anteriormente en relación a la función de la trompa. Pero si el viaje es inevitable, se aconsejan los descongestionantes antes mencionados para tratar de disminuir el edema de la mucosa e intentar mejorar en algo la función de la trompa.
Es importante tener en cuenta que, a pesar del uso de medicamentos durante un
resfriado, en muchas ocasiones no se puede evitar el malestar en los oídos. Este malestar puede empeorar si el viaje incluye múltiples escalas, ya que la incomodidad, e incluso el dolor, tienden a intensificarse durante los descensos del avión. Durante estos momentos, el oído medio experimenta una presión cada vez más negativa.
Normalmente, cada vez que deglutimos se abre la trompa de Eustaquio y las presiones dentro y fuera del oído medio se equiparan y así, éstos se destapan. Esto es lo que sucede en una situación normal, cuando no hay ningún problema de congestión nasal. Por eso, durante el descenso del avión, es de utilidad echarse a la boca un dulce o un chicle, lo que estimula la producción de saliva, obligándonos a tragar.
Se puede realizar la Maniobra de Valsalva, que consiste en taparse la nariz, manteniendo la boca cerrada, y soplar con cierta fuerza para intentar inflar los oídos y, así, vencer la presión negativa en ellos.
¿Tienes problemas con tus oídos? En nuestra clínica contamos con médicos dispuestos a ayudarte de manera online para tu mayor comodidad. Agenda tu hora por teleconsulta ahora.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.