Los ejercicios mejoran su salud general y además pueden lograr un mejor control de síntomas y calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud realizó ajustes en la cantidad de actividad física que deben realizar las personas.
Favorece un estilo de vida saludable, mejora la autoestima y entretiene, así como también ayuda a la sociabilización.
Hacer ejercicio físico es parte importante del tratamiento indicado a quienes tienen esta enfermedad, además de alimentarse adecuadamente.
Hacer actividad física contribuye en múltiples aspectos, desde disminuir el riesgo de caídas hasta evitar enfermedades cardiovasculares.
Como otros deportes, protege de sufrir infartos y muerte súbita, pero antes de comenzar, se aconseja tener una evaluación médica previa.
Mantenerse en forma siempre es importante, especialmente en el embarazo, donde el cuerpo cambia considerablemente.
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