¿Qué es la artroscopia de muñeca?
La artroscopia de muñeca es una herramienta quirúrgica mínimamente invasiva que permite observar la articulación desde su interior a través de un sistema especial de cámara. La muñeca es una articulación compleja, debido a que está compuesta por varios huesos que se encuentran unidos y estabilizados por diferentes ligamentos.
La artroscopia permite al cirujano diagnosticar y tratar una serie de problemas en la muñeca, a través de incisiones muy pequeñas en la piel llamadas portales artroscópicos. Este tipo de incisiones produce menor daño en los tejidos blandos en comparación a la cirugía abierta convencional, logrando minimizar el dolor, rigidez e inflamación postoperatoria. La recuperación, en algunas ocasiones, puede ser más rápida, dependiendo de las lesiones que se traten.
¿Cuándo se puede utilizar?
La artroscopia de muñeca permite la visualización directa del cartílago articular de todos los huesos de la muñeca y una mejor evaluación de los ligamentos que estabilizan cada uno de los componentes de esta articulación. Se puede utilizar como apoyo en algunas fracturas de muñeca, ya que permite mejorar la reducción de fragmentos articulares, e identificar las lesiones asociadas y su tratamiento.
Tiene un rol importante en lesiones ligamentarias -como el complejo fibrocartílago triangular o el ligamento escafolunar-, que pueden ser evaluadas de manera más precisa para permitir el tratamiento adecuado según la etapificación y severidad. Se puede indicar en la resección de algunos quistes sinoviales (también llamados gangliones de muñeca), en el apoyo de procedimientos más complejos de reconstrucción ligamentaria o en algunas etapas más avanzadas de artrosis de muñeca que requieran cirugías de salvataje.
Es necesario tener presente que la artroscopia es una herramienta quirúrgica que puede ser complementaria a otros procedimientos que requieran una cirugía abierta.
¿Cómo se realiza?
Una pequeña cámara se fija a un tubo de fibra óptica que se introduce a través de una mínima incisión (portal) en la superficie dorsal de la muñeca. Una magnificación de imagen es proyectada en un monitor, lo que permite ir evaluando cada una de las estructuras de la muñeca con mínima invasión. Otros portales de trabajo pueden ser utilizados para cambiar de posición la cámara y para utilizar instrumental específico de artroscopia, que ayuda en el diagnóstico y tratamiento de las lesiones. Este instrumental consta de una serie de pinzas, palpadores, electrocoagulación, sistema de shaver o fresas. Habitualmente la muñeca debe ser distraída con un sistema especial de tracción y en algunas ocasiones se usa líquido (suero) para distender y lograr una mejor visión dentro de la articulación.
Cuidados posteriores a la cirugía
Luego de la cirugía, habitualmente se deja un inmovilizador de muñeca, que permite la movilidad completa de los dedos y del codo. Es importante mantener la extremidad y mano en alto para prevenir una excesiva inflamación y dolor. El período de inmovilización puede variar según el tipo de cirugía realizada.
Riesgos y limitaciones
Como todo evento quirúrgico, la artroscopia también puede tener algunos riesgos, como la infección y el potencial daño de nervios o tendones (menor al 1% de los casos). En caso de rigidez articular de la muñeca, puede ser necesario un período de rehabilitación, según los tiempos de recuperación de las lesiones tratadas. La artroscopia de muñeca no está indicada para todas las lesiones de muñeca, por lo que requiere una adecuada evaluación médica.
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