¿Qué es la Enfermedad de Dupuytren?
La Enfermedad de Dupuytren es el engrosamiento anormal de la fascia palmar, un tejido fibroso bajo la piel que protege las estructuras profundas, como tendones y nervios. En etapas iniciales generalmente se observa un nódulo cutáneo en la palma, para luego evolucionar a cuerdas fibrosas que se palpan bajo la piel. En ocasiones, estas cuerdas pueden contraerse y forzar la flexión permanente de los dedos. También pueden aparecen en el dorso de las articulaciones de los dedos unos pequeños nódulos llamados nódulos de Garrod.
¿Cuál es la causa?
El origen de la enfermedad es desconocido, pero puede ser asociada a factores bioquímicos de la fascia palmar. Es más común que se presente en hombres sobre los 40 años y en personas con ascendencia del norte de Europa. No existe evidencia que demuestre que las lesiones traumáticas o algún tipo específico de ocupación aumente el riesgo de tener esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas y signos?
La Enfermedad de Dupuytren característicamente no es dolorosa. Al inicio, cuando aparecen los nódulos palmares estos pueden molestar levemente. Estos son firmes y adheridos a la piel y, gradualmente, se podrá desarrollar una cuerda fibrosa que se extiende desde la palma hasta los dedos, afectando generalmente a los dedos meñique y anular. Estas cuerdas se pueden confundir con los tendones, pero estos se encuentran en zonas más profundas. En muchos casos puede haber compromiso de ambas manos, pero no necesariamente con el mismo grado de avance. La progresión de la enfermedad es impredecible, en algunos pacientes solo aparecerán unos nódulos y en otros llegará a comprometer severamente la extensión de los dedos. Los pacientes generalmente consultan cuando la presencia de la cuerda fibrosa les dificulta apoyar la mano sobre una superficie plana o les dificulta hacer tareas comunes como meter la mano a un bolsillo. Quienes desarrollan las cuerdas fibrosas en su juventud generalmente tienen una evolución más severa de la enfermedad.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
En etapas iniciales solo es necesaria la observación de la progresión de los nódulos y cuerdas fibrosas. En contracturas más avanzadas se recomienda realizar algún procedimiento terapéutico para mejorar la función. No se recomienda dejar avanzar la enfermedad sin observación, dado que las contracturas severas tienen mayor riesgo quirúrgico y peores resultados funcionales. Todo paciente debería consultar ante la presencia de contracturas articulares de más de 20º.
Existen distintas alternativas quirúrgicas que deben ser discutidas con el especialista. Entre ellas, la fasciotomía percutánea con agujas (donde se corta la cuerda fibrosa) y la fasciectomía abierta (donde se saca la cuerda fibrosa). También existe la inyección de un medicamento (colagenasa) que degrada la cuerda fibrosa, sin embargo, no está disponible en Chile.
Independiente de la técnica utilizada, el objetivo del tratamiento es permitir la extensión de los dedos y mejorar la funcionalidad de la mano. En algunas ocasiones no es posible lograr la extensión absoluta de los dedos, por lo tanto, el paciente debe estar informado de la expectativa real de resultados, así como de las posibles complicaciones quirúrgicas y tasa de recaídas.
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