¿Qué es el ganglión de muñeca?

El ganglión o también llamado quiste sinovial es una lesión quística proveniente de la articulación de la muñeca, que se manifiesta como un aumento de volumen o protuberancia en diferentes zonas de la muñeca, siendo la más frecuente la zona dorsal. Estas lesiones están compuestas por una pared quística redondeada que nace de un tallo y se encuentra rellena con un líquido claro y transparente (tipo gel). La causa de estos quistes puede tener varios factores, como zonas de mayor debilidad o laxitud en la cápsula articular y/o la degeneración de algunos ligamentos de la muñeca, que comienzan a producir este líquido sinovial encapsulado por el tejido que lo rodea. Son lesiones de características benignas.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico de estas lesiones se puede hacer a través de un examen clínico del especialista, dada su localización, apariencia física redondeada y consistencia firme y regular. Se puede utilizar una luz para ver su transparencia (transiluminación) cuando son más superficiales y se debe evaluar el grado de dolor y limitación funcional.

Se puede complementar y confirmar el diagnóstico con un estudio imagenológico con radiografía y ecografía de la muñeca.

¿Cuál es su tratamiento?

Estos quistes pueden aparecer de manera espontánea, aumentar o disminuir de tamaño durante su evolución en el tiempo e incluso desaparecer completamente sin tratamiento. Algunos de ellos no producen molestias ni dolor independiente de su tamaño, por lo que la conducta puede ser solo observar su evolución, a menos que el paciente tenga alguna necesidad desde el punto de vista estético.

En cambio, pueden existir aquellos, de pequeño o gran tamaño, que son muy sintomáticos y limitantes en las actividades de la vida diaria. En estos casos puede ser necesaria la opción del tratamiento con inmovilización de la muñeca y una aspiración del contenido con anestesia local e infiltración de corticoides. 

Finalmente, la cirugía es la alternativa indicada cuando persiste o reaparece la lesión, se mantiene el dolor y hay limitación a pesar de los tratamientos previos. La cirugía consiste en la resección del quiste: de su tallo y la zona capsular circundante. Se puede realizar a través de una cirugía abierta o artroscópica, según las características de la lesión.
Es importante tener presente que todos los tratamientos tienen riesgo de recurrencia de la lesión en diferentes grados.