Trasplante de Córnea
Un traumatismo ocular, infecciones corneales, deformaciones congénitas o cicatrices dejadas por el lente de contacto en la córnea son algunas de las razones que pueden dañar este tejido en forma irreversible, lo que muchas veces se traduce en una reducción o pérdida de la visión que solo puede ser tratada con un trasplante, procedimiento que se realiza en Clínica Alemana desde 1990.
Si bien esta cirugía se puede efectuar en niños pequeños, el pronóstico es reservado por un seguimiento más complejo y, por lo tanto, una mayor incidencia de complicaciones y probabilidades de rechazo Por eso se prefiere operar sobre los cinco o seis años, ya que el resultado es mucho mejor.
Cirugía
La cirugía de implante de córnea no demora más de una hora y se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de cada paciente. La recuperación también es bastante rápida, ya que a los tres días la persona puede reincorporarse a sus actividades cotidianas, pero sin realizar un esfuerzo físico exagerado. Es posible que durante el periodo postoperatorio tenga algunas molestias menores como mayor sensibilidad a la luz, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo.
A diferencia de otros trasplantes, en el caso de la córnea no es necesario utilizar drogas inmunosupresoras de por vida para evitar el rechazo, solo basta con la aplicación de gotas con corticoides por alrededor de seis meses. En casos más complejos se extiende este periodo a un año o un poco más y, excepcionalmente, se utiliza inmunosupresión por vía general.