Cirugía Oncológica
Los cirujanos oncológicos se ocupan del tratamiento quirúrgico de los cánceres, como también de otras enfermedades tumorales relacionadas. Este es el manejo más antiguo que existe contra esta patología. Aproximadamente, un 80% de los pacientes que la padecen requieren algún tipo de intervención quirúrgica mayor o menor. En algunos casos, se utiliza para hacer el diagnóstico, averiguar dónde se encuentra el cáncer, tratarlo, ayudar a manejar el dolor o mejorar la calidad de vida, reconstruir y recuperar o reparar la funcionalidad de algunos órganos.
Actualmente, los tipos de cirugía que se practican son:
Cirugía diagnóstica
Consiste en tomar una biopsia de toda o una parte de la lesión tumoral sospechosa y enviarla a estudio histológico. Luego el anatomopatólogo analiza las muestras bajo microscopio con una serie de técnicas especializadas para dar un informe que interpreta el médico tratante. Este procedimiento puede ser con técnica abierta (tradicional), laparoscópica o endoscópica, etc.
Cirugía curativa
Práctica que reseca completamente el tumor incluyendo tejido sano que lo rodea para disminuir los riesgos de reaparición de la enfermedad. Esta se puede asociar a resección de linfonodos relacionados al tumor original, que serán estudiados por el anatomopatólogo para etapificar y graduar el estado de avance de la enfermedad. Esto es muy importante para considerar terapias posteriores, como la radioterapia o la quimioterapia, dependiendo del cáncer tratado.
Cirugía de reducción tumoral
En algunos cánceres, cuando no se puede extirpar completamente el tumor con tejido sano alrededor, es posible plantear la resección parcial del cáncer, para luego intentar completar el tratamiento con otras terapias como la radioterapia o quimioterapia.
Cirugía paliativa
Destinada a aliviar los efectos secundarios asociados al cáncer, como el dolor. Actualmente, desempeña un papel muy importante en el manejo de algunos pacientes con enfermedades avanzadas, y ayuda enormemente a mejorar la calidad de vida.
Cirugía reconstructiva
En algunas situaciones, la resección de algún órgano enfermo implica alterar la funcionalidad o la cosmética de un sistema importante en el organismo. Es por esto que es prioritario hoy en día la utilización de diferentes técnicas para restaurar esta funcionalidad o estética en el organismo, y así mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Cirugía preventiva
Hoy día, con el avance de las técnicas diagnósticas en cáncer, se pueden identificar algunos subgrupos de pacientes que poseen un riesgo elevado de formar un cáncer a futuro, como por ejemplo, en el cáncer de mama. En estos casos, se puede plantear la resección parcial o total del órgano que se encuentra en riesgo de desarrollar esta enfermedad, con el fin de evitar como consecuencia de cirugías más extensas y complejas, mejorando el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
La mayoría de los tumores malignos requiere del trabajo multidisciplinario que involucra especialistas en radioterapia, quimioterapia, cirugía, radiología, anatomía patológica, traumatología, ginecología y urología, terapia ocupacional, fonoaudiología, rehabilitación, entre otros. Todos ellos forman el Comité Oncológico, que se reúne semanalmente para discutir, analizar y emitir recomendaciones en los diferentes casos clínicos. De esa manera, se logra definir el mejor tratamiento para cada enfermo, basado en guías clínicas estandarizadas.