¿Cuáles son los riesgos y beneficios?
Las vacunas pueden prevenir enfermedades infecciosas que antes causaban una enfermedad grave, serios daños en la persona o la muerte. Los riesgos principales asociados con las vacunas son los efectos secundarios, los cuales casi siempre son leves (enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección) y desaparecen en unos pocos días. Los efectos secundarios graves después de haber sido vacunado, tales como reacciones alérgicas severas o convulsiones son muy infrecuentes. No obstante, los beneficios de prevenir enfermedades por recibir vacunas son mucho mayores que los posibles efectos secundarios. Es importante que los niños reciban las vacunas recomendadas a tiempo. Retrasar o espaciar las vacunas pone a los bebés y niños pequeños en riesgo de contraer enfermedades graves.
¿Cuáles son las vacunas del Programa Nacional de Inmunizaciones?
En nuestro país el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) del Ministerio de Salud tiene como objetivo prevenir morbilidad, discapacidad y muertes secundarias a enfermedades inmunoprevenibles a lo largo de todo el ciclo vital.
Infórmate del calendario actualizado del Programa Nacional de Inmunizaciones en el sitio web del vacunatorio
Vacunas complementarias
Algunas personas ya sea por su edad, condición de salud o exposiciones laborales podrían verse beneficiados por la administración de vacunas complementarias a las del Programa Nacional de Inmunizaciones. Estas deben ser administradas
sólo con indicación médica.
Vacunas para viajeros
Se administran antes de viajar y su finalidad es evitar enfermedades graves que se pueden contraer durante un viaje o cumplir con los requisitos de entrada de los países de destino. Las vacunas recomendadas dependen del lugar al que se
viaja, la duración y características del viaje (tipo de alojamiento, actividades a realizar) y de los antecedentes de la persona (edad, enfermedades previas, vacunaciones anteriores).
Infórmate del calendario en www.alemana.cl/vacunatorio
Consejos para cuando vayas a vacunar a tu hijo
- Mantén la tranquilidad y una actitud segura, transmitiéndole al niño confianza para disminuir su ansiedad.
- Se ha visto que el malestar disminuye significativamente si la vacuna se administra con el bebé en brazos de la madre, el padre o el cuidador.
Contraindicaciones para la administración de vacunas
- Personas cursando una enfermedad aguda febril grave.
- Antecedentes de hipersensibilidad a algún componente de la vacuna.
- Antecedentes de reacción adversa grave a una dosis previa de vacuna.
- Paciente con diagnóstico neurológico no controlado (epilepsia) para vacuna DPT.
- Personas que hayan tenido una transfusión reciente (para vacunas tres vírica y varicela).
- Pacientes con inmunodeficiencias graves (vacunas BCG y tres vírica).
- Embarazo: no se recomienda la administración de vacunas con virus vivos atenuados (fiebre amarilla, tres vírica y varicela).
Mitos sobre la vacunación
1. Las vacunas conllevan algunos efectos secundarios nocivos y de largo plazo que aún no se conocen. Más aún, la vacunación puede ser mortal.
FALSO Las vacunas son muy seguras, la mayoría de las reacciones son generalmente leves y temporales.
2. Las vacunas contienen mercurio, que es peligroso.
FALSO. Durante mucho tiempo se utilizó Timerosal, compuesto orgánico que contiene mercurio, para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos contaminantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) examinó detenidamente, durante más de diez años, los datos científicos acerca del uso del Timerosal como conservante de las vacunas y concluyó que no hay evidencias de que la cantidad que se utilizaba suponga un riesgo para la salud. Otros organismos de investigación llegaron a conclusiones similares.
Sin embargo, ha persistido el temor y la difusión de información contraria al Timerosal. Por esto, y con el objeto de no afectar la confianza de la población en las vacunas y como principio de precaución, las agencias reguladoras de EE.UU. y de Europa, indicaron a los productores de vacunas que solo se utilizarían para uso en humanos vacunas libres o solo con trazas de Timerosal. En Chile, se ha seguido la misma indicación y sus vacunas cumplen con las exigentes normas de EE.UU. y Europa.
3. Las enfermedades prevenibles mediante vacunación están casi erradicadas en Chile, por lo tanto no hay motivos para continuar vacunando.
FALSO. La única enfermedad erradicada en el mundo es la viruela y efectivamente dejó de utilizarse la vacuna universalmente. Muchas otras enfermedades están controladas en algunas regiones, pero persisten focos y siguen circulando en otras áreas del mundo y pueden volver a diseminarse a través de personas no vacunadas. Hoy en día, los desplazamientos entre naciones son muy frecuentes, por lo tanto se debe continuar la vacunación hasta que las autoridades de salud locales lo recomienden o la enfermedad haya sido erradicada en todos los continentes.
La falta de confianza en las vacunas ha producido extensos brotes de enfermedades graves, prevenibles con inmunización, en países desarrollados y en desarrollo. En el caso de Chile, recientemente ha reaparecido el riesgo de tos convulsiva en lactantes, con un consecuente aumento de muertes infantiles. El esfuerzo por lograr una cobertura universal con las vacunas debe ser mantenido y fortalecido.
4. La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos, que a su vez pueden sobrecargar su sistema inmunitario.
FALSO. Las pruebas científicas revelan que la administración simultánea de varias vacunas no conlleva ningún efecto secundario. Para confirmar este principio, se realizan estudios cada vez que se introduce una nueva vacuna en los esquemas recomendados. Los niños conviven cotidianamente con cientos de sustancias extrañas que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria. De hecho, están más expuestos a bacterias y virus debido a la exposición ambiental que por causa de las vacunas.
5. La gripe es solo una molestia y la vacuna no es muy eficaz.
FALSO. La gripe causada por el virus influenza puede ser una enfermedad grave que conlleve a complicaciones, incluso, ocasionalmente, a la muerte. Las embarazadas, los niños pequeños, los adultos mayores y cualquier persona que padezca enfermedades crónicas, por ejemplo, pulmonares, cardiacas, renales, diabetes y obesidad, corren mayor riesgo. La vacunación de las embarazadas después de la semana 14 de gestación, conlleva el beneficio adicional de proteger al recién nacido.
6. Es mejor la inmunización por la enfermedad que por las vacunas.
FALSO. Las vacunas interactúan con el sistema inmunitario para producir una respuesta similar a la que ocasionaría la infección natural, pero no causan la enfermedad ni exponen a la persona inmunizada a riesgos de posibles complicaciones. Además, la adquisición natural de influenza, sarampión y varicela sí que desencadena un debilitamiento del sistema inmune y aumentan el riego de otras infecciones.
7. Las vacunas causan autismo.
FALSO. En 1998 se realizó un estudio que suscitó inquietud acerca de un posible vínculo entre autismo y la vacuna contra sarampión, parotiditis y rubéola. Este trabajo contenía graves irregularidades, por lo que los editores lo retiraron de sus registros y expusieron que las conclusiones eran falsas. Lamentablemente, su divulgación despertó temores que provocaron una disminución en las tasas de inmunización y los subsiguientes brotes de esas enfermedades. No existen evidencias científicas de una relación entre esa vacuna y trastornos del espectro autista.
8. Si estoy embarazada no me puedo vacunar.
FALSO. Durante el embarazo, se recomienda el uso de vacuna de influenza desde la semana 14 de gestación, la cual ha demostrado ser segura y proteger a la madre frente a una infección grave. Por otra parte, la vacuna de tos convulsiva aplicada durante el embarazo, protege al recién nacido por el paso de anticuerpos maternos generados por ella. También es importante tener al día el esquema de vacunación previo al embarazo y considerar vacunarse frente a algunas enfermedades durante la lactancia.
Vacunatorio
Clínica Alemana cuenta con tres vacunatorios. Están habilitados para el Programa Nacional de
Inmunizaciones y vacunas complementarias.
Más información