¿Qué son los nódulos tiroideos?
Los nódulos tiroideos son áreas de tejido circulares u ovaladas en la tiroides. Hasta un 50% de la población puede tener uno pequeño en algún momento de su vida, aunque generalmente no se da cuenta. Se desconoce su causa, pero con frecuencia se presentan en miembros de la misma familia. Alrededor del 95% de los nódulos tiroideos son benignos, sin embargo, hasta el 5% puede ser un cáncer de tiroides.
¿Qué se debe hacer si una persona piensa que tiene un nódulo tiroideo?
Debe consultar a un endocrinólogo para que se realice la evaluación necesaria para diagnóstico y posible tratamiento.
Diagnóstico del nódulos tiroideo
Todo paciente que presente nódulo tiroideo requiere de un examen de sangre (para medir los niveles de TSH) y de una ecografía tiroidea.
TSH (Hormona estimulante de la tiroides)
Niveles bajos de TSH pueden indicar que un nódulo está produciendo en forma autónoma alta cantidad de hormona tiroidea. Si el TSH es más bajo de lo normal, el siguiente paso es realizar un cintigrama tiroideo. Niveles altos de TSH pueden indicar inflamación autoinmune de la tiroides, que provoca menor producción de hormonas tiroideas (llamada Tiroiditis de Hashimoto). En este caso, a veces se recomienda otra prueba de sangre para medir los niveles de anticuerpos de la tiroides (Ac TPO o anti microsomales), lo cual permite confirmar la sospecha clínica.
Ecografía de la tiroides
La ecografía tiroidea es fundamental para determinar el tamaño del nódulo, evaluar si existen otros y definir sus características. Con la información obtenida en este examen es posible clasificar a los nódulos en distintos grados de riesgo para cáncer (TIRADS) y decidir si corresponde complementar con una punción con aguja fina.
Punción con aguja fina
Se recomienda cuando la ecografía no permite diferenciar con seguridad entre nódulos benignos y malignos. En otras palabras, es una prueba utilizada para discriminar la naturaleza del nódulo, cuando la ecografía de la tiroides no es concluyente. En este procedimiento se usa una aguja fina para extraer pequeñas muestras de tejido del nódulo tiroideo, las que luego son examinadas en el microscopio por un médico patólogo experto.
La biopsia con aspiración por aguja fina se realiza guiada por la ecografía. Se puede producir una leve molestia a medida que se inyecta la anestesia y es posible que se sienta un poco de presión durante el procedimiento.En algunos casos, si la biopsia no contiene suficiente tejido para hacer un diagnóstico, es necesario repetirla.
Cintigrafía tiroides
La mayoría de las personas no necesita tener una cintigrafía, solo aquellas que tienen un nivel bajo de TSH. Este examen se realiza mediante la inyección de una pequeña dosis de tecnecio marcado radioactivamente, por lo tanto, no se puede realizar en mujeres embarazadas o en proceso de amamantando. El riesgo de exposición a la radiación es pequeño en comparación con el beneficio de conocer los resultados de la prueba.