El trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico de alta complejidad mediante el cual se reemplaza el órgano enfermo de un paciente (receptor) por uno sano de un donante, generalmente cadáver, y en casos seleccionados el de un donante vivo. Al ser un órgano ajeno, se activan los mecanismos inmunológicos (de rechazo) que en la actualidad son modulados con tratamientos inmunosupresores que permiten obtener excelentes resultados.

Es una de las opciones terapéuticas de elección para personas con enfermedades hepáticas avanzadas. En adultos, este procedimiento se realiza en ciertos casos de cáncer hepático, cirrosis por virus de hepatitis C y B, cirrosis alcohólica y biliar primaria, entre otros. En niños, los motivos más frecuentes son atresia de la via biliar y hepatitis crónica activa.

El equipo de trasplante hepático de Clínica Alemana está conformado por un grupo multidisciplinario de especialistas con gran experiencia en este tratamiento, considerado una terapia exitosa que, además de salvar al paciente, mejora su calidad de vida y le permite retomar una rutina normal, evitando hospitalizaciones repetidas, volver  a trabajar, tener hijos y reintegrarse a la sociedad.

La primera cirugía de este tipo en el país, se realizó en 1985 en el Hospital Militar, por un equipo encabezado por el doctor Juan Hepp, ex médico director de Clínica Alemana, institución donde ocho años después, el mismo grupo médico quirúrgico implementó el Programa de Trasplantes.

Resultados

Actualmente, las tasas de sobrevida de los pacientes sometidos a trasplante de hígado en Clínica Alemana, es de 83% a cinco años de seguimiento luego de la cirugía. Estos resultados son comparables con los de prestigiosos centros norteamericanos y europeos.

Luego de la cirugía, el paciente debe iniciar el tratamiento con drogas inmunosupresoras, el que debe mantener de por vida. Además, es fundamental que se comprometa a tener un estilo de vida saludable y a mantenerse con controles periódicos.

Clínica Alemana efectúa trasplantes renales desde hace más de dos décadas. Para ello, dispone de una moderna infraestructura y tecnología de última generación, y de completos servicios de apoyo, como Pabellón, Cuidados Intensivos, Diálisis, Rayos, Laboratorio y Banco de Sangre.

Para realizar esta cirugía se recurre a donantes cadavérico vivos relacionados (parientes consanguíneos, esposos o convivientes), incluyendo en este último la técnica de nefrectomía por vía laparoscópica, que consiste en extirpar con una técnica muy poco invasiva -a través de una incisión mínima- un riñón sano para implantarlo a quien lo necesita.

Esta cirugía consiste en colocar un riñón sano en estos pacientes para restituir las funciones perdidas, de manera que puedan tener una vida normal. El resultado exitoso de esta terapia, permite liberarlos de la necesidad de diálisis en cualquiera de sus formas (hemodiálisis o peritoneodialisis).

En la actualidad es la mejor alternativa para el tratamiento de la insuficiencia renal crónica terminal, condición que se presenta cuando el riñón por diversas enfermedades pierde su función y no puede eliminar los desechos que produce el metabolismo corporal.

Resultados

Pese a que los pacientes trasplantados tienen mayor riesgo que la población general de tener algunas enfermedades infecciosas, los beneficios del tratamiento superan largamente esta posible complicación.

En el caso de los niños trasplantados, pueden reincorporarse a las actividades escolares normales y recuperar parcialmente sus curvas de crecimiento y peso de acuerdo a la edad.

Al igual que en otros trasplantes, ser sometido a esta intervención implica mantenerse en control médico y tomando medicamentos para evitar el rechazo del nuevo órgano.

En Clínica Alemana, la sobrevida de los pacientes es de 85% a diez años luego del trasplante, resultados comparables a los mejores centros internacionales.

Cuando, por algún motivo, el corazón ya no es capaz de bombear la sangre que el cuerpo necesita, se dice que presenta insuficiencia cardiaca, la que puede ser aguda o crónica.

Si no hay reacción al tratamiento con fármacos o la probabilidad de respuesta es mínima, se evalúan otras opciones, entre ellas el trasplante cardíaco.

Esta cirugía consiste en retirar el corazón dañado e implantar otro normal, y se realiza cuando ya no existe posibilidad alguna de que el corazón se recupere.

Clínica Alemana cuenta con un equipo de especialistas entrenados en los más prestigiosos centros internacionales para realizar este tipo de procedimientos.

Resultados

Luego del trasplante, se realiza la rehabilitación cardiopulmonar, un programa de ejercicios especialmente diseñado para recuperar y fortalecer la capacidad física y aeróbica del paciente, de manera que poco a poco pueda retomar sus actividades cotidianas. Asimismo, comienza el tratamiento con las drogas inmunosupresoras, para evitar el rechazo del nuevo órgano.

En Clínica Alemana, las tasas de sobrevida son de 90% a cinco años de la intervención.

Esta cirugía, que se ejecuta desde 2005 en Clínica Alemana, se realiza cuando la función pulmonar se encuentra irremediablemente dañada y la única forma de restituirla es reemplazando uno o ambos pulmones por otro sano de un donante cadáver.

Este procedimiento se realiza principalmente en personas que sufren fibrosis pulmonar idiopática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, enfermedad pulmonar intersticial o hipertensión pulmonar primaria.

El equipo de trasplante de pulmón de Clínica Alemana está integrado por una enfermera coordinadora, cirujanos de tórax, médicos broncopulmonares y expertos en rehabilitación.

Clínica Alemana dispone de toda la capacidad profesional e infraestructura para efectuar esta cirugía con los mismos estándares de calidad utilizados por prestigiosos centros internacionales. Además cuenta con tecnología de avanzada y un equipo multidisciplinario, cuyos integrantes se han especializado en connotadas instituciones de reconocimiento mundial.

Resultados

El trasplante pulmonar no está exento de riesgos y, pese a la terapia inmunosupresora, siempre existe el peligro de rechazo o de infecciones, por lo que los pacientes deben controlarse rigurosamente en el centro donde se realizó la cirugía, para minimizar los problemas y pesquisar precozmente cualquier complicación asociada a esta compleja intervención.

Los resultados son comparables a los de destacados centros internacionales, con una tasa de sobrevida de 60% a 5 años.

Desde 1994, Clínica Alemana cuenta con un Banco de Huesos y Tejidos, donde se almacenan diferentes tipos de piezas como cabezas de fémur, meniscos, tendones, cartílago articular, huesos largos, etc.

Estas piezas se obtienen en forma estéril, en pabellón como una operación convencional y se almacenan a bajas temperaturas previo estudio.

Esta área sigue los estándares internacionales de selección, preservación, uso y trazabilidad definidos para cada tejido. Aquí, se realiza un acucioso proceso que consiste en estudiar la historia del donante y realizar exámenes para descartar enfermedades transmisibles, además de analizar el segmento que se utilizará para asegurar que no presenta riesgo de transmisión de infecciones u otro tipo de patologías. Una vez que pasa todas estas pruebas, se aprueba su conservación y posterior uso.

Tipos de injertos

Los injertos óseos se utilizan en diversas patologías en que es necesario rellenar cavidades o defectos importantes asociados a traumatismos, tumores, cirugía de prótesis, entre otros casos. Si bien el injerto ideal es el autoinjerto (injerto del propio paciente), cuando el defecto es muy importante o no es recomendable obtenerlo del mismo paciente, se utiliza un aloinjerto, que es un injerto de un donante cadáver o de un donante vivo (normalmente cabezas femorales que deben ser removidas y reemplazadas en la cirugía de implante de  prótesis de cadera).

La gran ventaja de este tipo de injertos es que se puede obtener una cantidad importante de tejido y no se le realiza daño al mismo paciente en otra parte de su cuerpo para extraerlo (morbilidad de la zona dadora).

Como se trata de tejidos, estos se incorporan al receptor, es decir, al paciente, en un proceso biológico donde es colonizado por las células de este hasta transformarse en propio. Quienes reciben aloinjertos óseos o de tejidos (hueso, ligamentos, cartílago, meniscos etc.) no requieren de ninguna medicación ni drogas inmunosupresoras.

Patologías que se tratan

Gracias a estos procedimientos, es posible, por ejemplo, salvar extremidades de la amputación en casos tumores óseos malignos, posibilitar el recambio de prótesis total de cadera cuando se ha perdido mucho tejido óseo, mejorar defectos mayores en tumores y quistes, tratar fracturas graves con pérdida de hueso como las asociadas a accidentes de tránsito, reconstruir tendones y ligamentos, como el cruzado anterior en la rodilla, tan frecuente en lesiones deportivas como fútbol y esquí.

En casos específicos como trasplantes meniscales y reconstrucción de huesos largos como fémur o tibia, solo se pueden utilizar injertos de un donante cadáver ya que estas estructuras no se pueden obtener del mismo paciente.

Clínica Alemana tiene una gran experiencia en esta materia. Trabajar con este tipo de injertos, siguiendo los estándares de seguridad y estudio internacionales, permiten resolver patologías complejas con un índice de complicaciones muy bajo. Por lo tanto, en general, se obtienen muy buenos resultados.

Un traumatismo ocular, infecciones corneales, deformaciones congénitas o cicatrices dejadas por el lente de contacto en la córnea son algunas de las razones que pueden dañar este tejido en forma irreversible, lo que muchas veces se traduce en una reducción o pérdida de la visión que solo puede ser tratada con un trasplante, procedimiento que se realiza en Clínica Alemana desde 1990, las córneas pueden provenir de un donante cadáver y ser obtenidas en nuestro país o pueden ser  importadas. 

Si bien esta cirugía se puede efectuar en niños pequeños, el pronóstico en este grupo de pacientes es reservado y requiere un seguimiento más complejo y, por lo tanto, una mayor incidencia de complicaciones y probabilidades de rechazo. Por eso se prefiere operar sobre los cinco o seis años, ya que el resultado es mucho mejor.

Cirugía

La cirugía de implante de córnea no demora más de una hora y se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de cada paciente. La recuperación también es bastante rápida, ya que a los tres días la persona puede reincorporarse a sus actividades cotidianas, pero sin realizar un esfuerzo físico exagerado. Es posible que durante el periodo postoperatorio tenga algunas molestias menores como mayor sensibilidad a la luz, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo.

A diferencia de otros trasplantes, en el caso de la córnea no es necesario utilizar drogas inmunosupresoras de por vida para evitar el rechazo, solo basta con la aplicación de gotas con corticoides por alrededor de seis meses. En casos más complejos se extiende este periodo a un año o un poco más y, excepcionalmente, se utiliza inmunosupresión por vía general.

El Trasplante de Páncreas es una alternativa de tratamiento para los pacientes portadores de Diabetes Mellitus tipo 1 y en algunos pacientes específicos portadores de Diabetes Mellitus tipo 2. Es una cirugía compleja que se reserva para algunos pacientes específicos y muy seleccionados, que son portadores de esta enfermedad y que presentan complicaciones severas.

Habitualmente se hace combinado con Riñón, aunque también puede ser efectuado en pacientes Diabéticos que ya han sido trasplantados de Riñón previamente (tanto de Donante vivo como de Donante cadavérico). Otra alternativa, menos frecuente es el trasplante de Páncreas aislado (sin el injerto Renal).

Requiere de un control postoperatorio inmediato y alejado muy riguroso (similar al de cualquier paciente trasplantado) y logra recuperar la estabilidad metabólica, con normalización de la glicemia cuando es exitoso en Clínica Alemana actualmente existe el proyecto para ofrecer esta alternativa de tratamiento en un periodo breve.