Biopsia Renal Percutánea
Consiste en obtener una muestra de tejido renal por punción, para que sea examinada por el patólogo con el fin de establecer un diagnóstico e indicar el tratamiento apropiado.
Para efectuar la biopsia, el riñón es localizado por vía posterior mediante una ecotomografía. Luego se aplica anestesia local en la piel y bajo visión directa se introduce una aguja especial hasta contactar la superficie del riñón. Situada en el lugar preciso, la aguja se acciona y se retira con un pequeño trozo cilíndrico, que constituye la muestra para estudio.
Inmediatamente después se aplica presión sobre el área puncionada para minimizar la formación de un hematoma y se cubre el sitio con una gasa que podrá ser retirada al día siguiente.
Preparación:
- Ayuno de sólidos y líquidos por seis horas.
- Se deben traer los exámenes de laboratorio recientemente tomados (orina, creatinina plasmática y estudio de coagulación).
- El procedimiento dura entre 20 y 30 minutos.
Después del procedimiento:
- La persona debe permanecer en reposo por lo menos 12 horas.
- En las primeras 24 horas luego de realizada la biopsia renal, es posible que la orina se tiña con un poco de sangre.
- Se deben evitar los esfuerzos físicos durante las dos semanas siguientes.
- A medida que desaparece el efecto de la anestesia local es frecuente sentir un pequeño dolor interno que pasa en pocos días.
El mayor riesgo del procedimiento es un sangramiento significativo del sitio de punción. En el 1% de las biopsias se requiere transfusión de sangre.