¿Qué hacer en caso de una crisis epiléptica?
- Mantenga la calma. La gran mayoría de las crisis ceden espontáneamente luego de uno o dos minutos.
- Proteja a la persona de los golpes; evite que se haga daño sin intentar restringir sus movimientos.
- Acueste a la persona con suavidad en el suelo y aleje los objetos con los que se podría golpear.
- Coloque una almohada u otro objeto blando que tenga a su alcance bajo la cabeza.
- Ponga a la persona de lado para que puedan salir las secreciones o vómito y pueda respirar.
- No introduzca objetos a la boca.
- Observe los detalles de la crisis (inicio, características de los movimientos, respiración).
- Llame a una ambulancia en caso de que la crisis tenga una duración mayor a cinco minutos (por reloj) o tenga una convulsión tras otra.
- Al terminar la crisis, permita que la persona descanse o duerma para que se recupere.
¿Qué factores facilitan la aparición de una crisis epiléptica?
Muchos pacientes reconocen algunos factores como desencadenantes de crisis. Los más frecuentes son los siguientes:
- Olvido de medicamentos: es muy frecuente en enfermedades crónicas. Para prevenirlo, se recomienda el uso de un pastillero semanal.
- Privación de sueño: es uno de los factores más frecuentes, especialmente en jóvenes. Es recomendable organizar los tiempos de sueño. (ej. dormir siesta antes de trasnochar).
- Alcohol: hay que evitarlo, ya que es un reconocido gatillante de crisis.
- Ciclo menstrual: documentar calendario de crisis. Si se confirma un aumento en ciertas fases del período menstrual, se indica un tratamiento adecuado.
- Exposición a luces estroboscópicas: se recomienda prevenir en caso de pacientes con epilepsias fotosensibles.