¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad que tiene como síntoma principal la aparición de crisis que se producen por descargas eléctricas anormalmente sincronizadas de las neuronas de la corteza cerebral. La presentación de las crisis puede ser muy variada, dependiendo de la zona del cerebro afectada.
Las crisis más conocidas son las convulsiones o crisis tónico clónicas generalizadas, en las que la persona pierde la conciencia, se pone rígido y luego presenta sacudidas violentas de las extremidades. Sin embargo, esta manifestación no es el tipo de crisis más frecuente. La mayoría tiene síntomas menos evidentes, como breves periodos de desconexión del medio, de segundos de duración (ausencias), sensaciones físicas, a veces difíciles de definir, y aparición de síntomas psíquicos como, por ejemplo, miedo repentino. En algunas ocasiones, este tipo de crisis son seguidas de una convulsión. Cada una de estas presentaciones puede tener pronósticos y tratamientos diferentes.
Un sello característico de las crisis epilépticas es su brevedad, ya que duran solo minutos. Su aparición y término es relativamente abrupto y se presentan con un patrón fijo que tiende a repetirse en cada crisis.
Tener epilepsia se asocia frecuentemente a un alto costo emocional y social para el paciente y su familia, e implica una serie de cambios en el estilo de vida. Esta situación genera la necesidad de trabajar en conjunto con psiquiatras y neuropsicólogos especialistas en epilepsia, de manera de abordar desde una perspectiva multidisciplinaria los diversos factores que influyen en la calidad de vida de la persona.
¿Cómo se diagnostica la epilepsia?
Un adecuado diagnóstico de las epilepsias requiere de avanzados exámenes que permitan determinar con precisión la presencia de lesiones cerebrales y las características de las descargas eléctricas que dan origen a las crisis. Para ello, Clínica Alemana dispone de los más modernos métodos de diagnóstico por imágenes y de evaluación electro- encefalográfica.
En el Laboratorio de Electroencefalografía se realizan diversos exámenes, utilizando técnicas de electro- encefalografía digital, incluyendo electroencefalograma (EEG) estándar o con privación de sueño y EEG de duración prolongada (horas). El laboratorio realiza, además, estudios de EEG avanzados que permiten aclarar el diagnóstico de epilepsia en casos complejos que no responden a tratamiento o bien ubicar el origen de las crisis en aquellos pacientes que son candidatos a cirugía de epilepsia. Entre estos estudios se cuentan:
a) Monitorización con EEG ambulatorio
Consiste en un registro electroencefalográfico continuo de varios días con un equipo que el paciente porta consigo durante todas sus actividades diarias (hace un registro de las crisis).
b) Monitorización video EEG en paciente hospitalizado
Consiste en un registro continuo de las crisis, de hasta por cinco días, con video y EEG sincronizados, de manera de correlacionar las manifestaciones clínicas con el registro electroencefalográfico. Esto permite identificar su foco de origen.
Estas técnicas facilitan un diagnóstico certero en un tiempo acortado y permiten proponer nuevas estrategias de tratamiento, lo que se traduce en innumerables beneficios para los pacientes. En neuroimágenes, Clínica Alemana cuenta con neurorradiólogos y neurólogos epileptólogos que han trabajado en conjunto implementando protocolos avanzados de resonancia magnética cerebral, especialmente diseñados para el estudio de pacientes con epilepsias, incluyendo técnicas de análisis digital que permiten identificar lesiones o regiones afectadas que no pueden observarse en los estudios habituales.
Además de estos estudios estructurales, se efectúan estudios avanzados de resonancia magnética funcional que identifican las regiones del cerebro en donde se localizan funciones tales como el lenguaje, la memoria o el control del movimiento, lo que permite efectuar un tratamiento quirúrgico de las epilepsias que no afecte a estas funciones. Junto a las técnicas de resonancia magnética descritas, Clínica Alemana dispone de otras técnicas que pueden usarse en casos de mayor complejidad para ayudar a identificar la región en la que se originan las crisis epilépticas, como la tomografía computada de emisión de fotón único (S.P.E.C.T) y tomografía por emisión de positrones (PET), que detectan cambios en el consumo de energía (metabolismo cerebral) en las áreas donde se producen las crisis.