Semana 30
Tu bebé tiene el tamaño de un repollo (mide alrededor de 39 centímetros y pesa aproximadamente 1,3 kilogramos).
Tu bebé ya tiene todas las estructuras necesarias para sobrevivir fuera del útero si naciera prematuramente, aunque por supuesto, lo ideal es que permanezca en tu vientre hasta completar su desarrollo.En esta etapa, los huesos de tu bebé están completamente formados, aunque aún son suaves y flexibles para poder pasar por el canal del parto. Además, su sistema nervioso central está madurando rápidamente y puede controlar la temperatura de su cuerpo.
También ha comenzado a almacenar hierro en su cuerpo, lo que le ayudará a mantener niveles adecuados de este importante mineral después del nacimiento.
¿Qué pasa contigo?
En este punto del embarazo, es normal que experimentes algunos síntomas como:
- Fatiga.
- Dificultad para dormir.
- Acidez estomacal.
- Hinchazón en las manos, los pies y la cara.
- Calambres en las piernas.
- Dolor de espalda.
¿Qué te recomendamos?
- Es importante que sigas llevando una dieta saludable y equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas y azúcares.
- Es esencial que descanses lo suficiente, incluso aunque tengas dificultades para dormir.
- Haz ejercicio moderado a diario, como caminar o nadar, para ayudar a aliviar la hinchazón y mantener tu cuerpo fuerte y saludable.
- Asegúrate de tomar suficiente calcio y vitamina D para mantener tus huesos fuertes y ayudar a prevenir la osteoporosis.
- Prueba con técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para aliviar el estrés y la ansiedad.
- Considera la posibilidad de asistir a clases de preparación para el parto para estar mejor informada sobre lo que puedes esperar durante el trabajo de parto y el parto en sí. En nuestra clínica ofrecemos charlas
y talleres gratuitos sobre estos temas. Si estás interesada en participar, puedes revisar la programación de nuestro centro de extensión para más información.
Cuidados médicos
Es probable que debas hacerte un análisis de sangre para comprobar tus niveles de hierro y otros nutrientes.
Es importante que informes a tu médico si experimentas dolores de cabeza intensos o cambios en la visión, audición, o hinchazón importante y progresiva, ya que pueden ser síntomas de preeclampsia.
Material educativo
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